La dulce Karen sentía las
tremendas ganas de salir huyendo en cualquier dirección, nunca se imaginó
sorprender a su hermosa y cándida madre en tan comprometedora y espeluznante
situación, aun se encontraba con su desprotegida espalda contra la pared con la
viva imagen de Andrea desnuda y con sus piernas abiertas por completo, gimiendo
de un doloroso placer según lo reflejaban las lujuriosas facciones de su cara,
esas eran sus apreciaciones, mientras su madre seguía siendo ensartada con
ferocidad por Don Pricilo, quien arremetía sobre su cuerpo con ansiosa
desesperación, como si el mundo se fuese a acabar en cualquier momento. Los
nervios y una extraña expectación le impedían salir de ese lugar, haciendo que
la atribulada jovencita siguiera escuchando los calientes alaridos y gemidos de
placer que emitían los contendores sexuales, acompañado del enloquecedor toc!
Toc!! Toc!!! Toccc!!! , con que se golpeaba el respaldo de la cama contra la
pared que recibía la ferocidad de los golpes de esta. Una vez que la nena pudo
serenarse, e impulsada por alguna extraña razón quiso mirar otro poquito para
asegurarse de lo que estaba sucediendo en la habitación de sus padres. (Una
hora antes, en la habitación matrimonial) La pareja llevaba
descansando por lo menos unas 3 horas después de la genial y deleitosa Cogida
que se habían mandado desde tempranas horas de la noche, incluso hasta habían
dormido abrazados, pero la calentura del vejete aún no estaba saciada, y el
hecho que la misma Andrea por fin ya le había casi confirmado que apenas
tuvieran la ocasión se acostarían con Karen, esto lo mantenían en un morboso
estado de excitación que el mismo vejete también se esforzaba en mantenerse.
Andrea en iguales condiciones que su absurda pareja sexual ya estaba despierta,
se mantenía abrazada al ancho pecho de este, luego de haberse dado una
refrescante ducha, el saberse acostada desnuda en su ex cama conyugal con un
ordinario y tosco hombre que casi la doblaba en edad, sumado a su fealdad y
lujuriosa calentura la mantenían en un exquisito estado de mal sana excitación,
ni siquiera quería ponerse a pensar en eso que tanto le había rogado el viejo
en las últimas 24 horas, en ese mismo momento sintió nuevamente la dureza
vergal que se pronunciaba en uno de sus suaves y bien formados muslos, se dio
cuenta que Don Pricilo aún estaba caliente, y ella estaba dispuesta a
nuevamente entregarse como su mujer. Lentamente corrió una de sus piernas para
mirar con sus propios ojos aquella grandiosa y caliente herramienta de carne,
confirmando que esta se encontraba totalmente tiesa y parada exudando una
gruesa gota de líquido semi transparente que le chorreaba la piel de uno de sus
muslos, su acelerado nerviosismo sexual aumento considerablemente impulsándola
a llevar su blanca manito y agarrarse férreamente de aquella musculosa y
nerviuda estaca vergal, experimentando con admiración la sensación de poderío
que esta le traspasaba con el solo tacto de su manito haciendo que su cuerpo
nuevamente le demandara sentir esas agradables sensaciones que esta le
proporcionaría a su afiebrada y curvilínea anatomía. Andrea sabiendo que el
vejete en cualquier momento se lanzaba a tomarla y Cogérsela en la misma forma
salvaje en que él lo hacía, como pudo estiro su brazo hacia el velador para
tomar uno de los vasos de whisky con hielo que Don Pricilo había servido para
ellos, llevaban bebiendo desde que el vejete la había hecho ver forzosamente el
video en donde él había violado a Karen, extrañamente le agradaba estar
bebiendo con él y en esas condiciones, media ebria y media lucida, con un
verdadero macho caliente como lo era el jardinero, y a ella le encantaba ser
una de sus hembras ya que sabía que también estaba su hija, y que era ella a
quien legalmente le correspondían las bondades que Don Pricilo les sabría
proporcionar con su portentosa herramienta de virilidad. El vejete que se
encontraba felizmente a sus anchas, por su parte sintió cuando la hembra se
estiro para tomar uno de los vasos, vio como sus fenomenales tetazas se
balanceaban sugestivamente sobre su propio pecho, las vio seductoramente
perfectas y muy femeninas, dispuestas a ser devoradas por él y con pasión en el
momento en que lo deseara. Andrea luego de beberse el contenido del vaso se
sintió transportada a un rico estado de idílica calentura, se dejó arrastrar
por la creciente excitación que experimentaba su cuerpo con solo rozar su suave
piel con los gruesos pelos que cubrían el cuerpo de su obeso acompañante.
Inexplicablemente para la rubia, sintió una desesperada hambre de verga nunca
antes sentida, lentamente fue bajando su dorada cabellera con la única y
decidida intención de chuparle la tranca a Don Pricilo, sabía que esto al
vejete le encantaría, y cuando estuvo a punto de engullir aquel miembro duro y
palpitante tal como sus verdosos ojos ya lo veían y que prácticamente se lo
estaban comiendo, sintió la voz ronca y potente del vejete que hicieron que se
detuviera en seco. -Quien te dio permiso para chuparme la verga Zorraaaa!!! Andrea
media asustada pero también muy caliente desde su ubicación lo miro, aun se
mantenía agarrada a la verga, no sabía si el vejete tenía la cara contraída por
la ira o por una vesánica calentura, a la vez que se preguntaba de como un
viejo tan repulsivo y mal hablado la podía tener en tal estado de enardecimiento
sexual, al extremo de ya casi estar a punto de concederle la horrorosa
depravación que este exigía entre ella y su hija, -Esteeee… Don Pricilooo yo
solo quería chupársela… pero si Ud. No quiere… -Cállate Putaaaaaa!…, yo sé lo
que te pasa, jajajaja!!! Y es que nuevamente se te calentó Laaa Conchitaaaaa!!!
Jajajaja!!! !!, y era verdad Andrea aparte de estar ebria, ya estaba nuevamente
más que recaliente, el viejo siguió con sus leperadas, -Quieres que te Cojaaa!?-Siiiiiii
Quiero Coger Con Usted... pero déjeme chu… par… se… laaaaa! Quierooo Sa…borear
Su Vergaaa Meee Encantaaa Chuparselaaa… , la angustiada carita de Andrea en
esos momentos era la de una verdadera perra depravada, aun así todavía se
mantenía medianamente dentro de sus cabales… -Y que hay con lo que te pedí!?,
jajajaja!!! Luego de pensarlo por unos segundos la madre de Karen, le soltó de
una lo que había estado meditando en gran parte del día anterior, -Con una sola
Condicionnnn!, exclamo la rubia, los ojos del viejo la miraban con una
agradecida y lujuriosa mirada, Andrea entre borracha como estaba estimo que
este era el mejor momento para tratar con Don Pricilo, -Si yo accedo a eso que
Ud. quiere que haga… voy a necesitar su compromiso incondicional para conmigo… Don
Pricilo no entendía nada, se suponía que él estaba conminándola a que ella se
entregara para pegarse otro caliente revolcón, y como era eso de que ella se
atreviera a realizarle peticiones?, se preguntaba el asombrado vejete, aquí
había algo raro se dijo para el mismo, y quiso ver para donde iba todo este
asunto, -No te entiendo pedazo de Zorraaaa!... , jejeje pero creo que quiero
saber de qué se trata tu propuesta, jajajaja, vamos síguele, Andrea entre
consiente, caliente y ebria gateo desnuda por toda la cama para servir dos
vasos mas de Jack Daniel’s, al viejo estaba que se le reventaba la verga por la
ansiedad de metérsela. La rubia quien envolvió su cuerpo con una de las
sabanas, le pasó un vaso y se dejó uno para ella… -Sé Que Don Urias Le Ofreció
Un Buen Dinero Para Que Ud. Este De Su Parte Y Lo Ayude En Sus Intenciones Para
Conseguir Algo De Nosotras, le decía refiriéndose a ella y Karen, pero el viejo
la interrumpió… -No sé de qué Huevadas me hablas Nena!… se nota que ya estas
ebria, le dijo entre preocupado y queriéndose hacer el desentendido… -Don Pricilo
escúcheme… estoy dispuesta a hacer lo que Ud. Me pida… e Incluso Aquelloooo…
, la hembra recargo el tono de su voz en esto último, -Lo único que le pido es
que ya no haga trato con ese hombre, El viejo viendo la seriedad en que Andrea
tocaba el espinudo tema, y el darse cuenta que la rubia quien sabe cómo algo
sabia de su trato con Don Urias, entro de lleno a ver qué es lo que quería
realmente la mujer, -Bien si en esa estamos… entonces negociemos, jejejeje…
-Conmigo no necesita negociar nada… pero no me mal entienda, escúcheme bien… ,
Andrea intento ser lo más clara posible, -Yo soy la única dueña del 49% del
total de acciones de las empresas de mi tío… le ofrezco un 3% de las ganancias…
que es un dineral que Ud. Ni siquiera se alcanza a imaginar de las cosas que
podría hacer con todo ese dinero… mucho más de lo que mensualmente gana ese flacuchento
de Don Urias con su estúpida congregación, le termino diciendo la mujer
mientras bebía a pequeños sorbos su trago… -No Jodasssss!!!! Me estas queriendo
ver las bolassss!!! Porque si es así soy capaz de pelarte el c…, Andrea lo
interrumpió seriamente a la misma vez que ella misma encendía un cigarrillo…
-Deje sus groserías para un rato más!, le dijo a la misma vez que aspiraba la
primera bocanada de humo y exquisitamente lo botaba con sus labios fruncidos, la
hembra hasta fumando se veía divinamente apetecible para encamársela -Ahora
estamos hablando de negocios… quiere o no!?, termino diciéndole. -Segura que no
es una trampa!?, exclamo cautelosamente el vejete a modo de pregunta mientras
no dejaba de masajearse la verga totalmente parada… , para luego continuar, -Y
Eduardo que dirá de todo esto!? Él es tu marido no creo que vaya a estar de
acuerdo con la tremenda Nenada que me estas proponiendo!... -Eduardo no tiene
nada que ver en esto!… soy yo la dueña de todo… piénselo! vivirá como el hombre
de la casa y rodeado de lujos, además que Ud. ya está casado con mi hija… y si
también lo desea me podrá tomar todas las veces que quiera, pero sin que nadie
lo sepa, prefiero estar sola que mal acompañada, y no lo digo por usted… solo
le pido su lealtad incondicional Se imagina que de dia cuando Karen este
estudiando Usted Este conmigo en mi cama gozando mi cuerpo que clama por usted,
le dijo mirándolo fijamente a sus negros ojos. La rubia no lo decía por
ebriedad ni nada parecido, lo había pensado a los pocos minutos después de
enterarse de la canallada que pretendía hacerle su marido, y también luego de
haber leído que la trataba como “la puta” con ese tal Ramón, y que los muy
frescos se pensaban largar con su dinero, pues bien si ella era una púta, lo
seria, y con honores, pero lo seria de Don Pricilo ya que ella misma sabía que
este por lo menos se la cogería como corresponde, y ya que había sido el mismo
Eduardo quien la había integrado en el núcleo familiar sin preguntarle el
parecer a nadie, a ver si le iba a gustar la sorpresita que ella le tendría
cuando el regresara. -Pero no entiendo tus ocurrencias… me dejas perplejo Nena!!…
y por qué se te ocurrió algo tan descabellado, el vejete aún se mantenía
incrédulo por lo insólito de la situación… -Es un asunto personal, desde hoy
Eduardo ya no tiene ningún derecho sobre mis bienes, y si quiere saber más…
también inicie las acciones legales para el divorcio… , Andrea continuaba
explicándole sus nuevos planes de vida al vejete, en donde ella también lo
tenía considerado, y ya no era tanto que la salvara de Don Urias, lo que si
quería férreamente era darle de su misma medicina al hipócrita de su marido y
de paso sacarse al viejo flaco de encima, así que continuo, -Don Pricilo a muy
corto plazo nos mudaremos a una nueva casa la cual será mucho más grande y
cómoda que esta, y necesitare la ayuda de un hombre verdad y yo le estoy
ofreciendo ese puesto… Acepta o no!?, termino diciéndole Andrea a la vez que lo
volvía a mirar penetrantemente con sus ojazos verdes. El viejo sentía si como
le estuvieran diciendo que se había ganado el premio mayor de la lotería, ya no
tenía sentido seguir chantajeándola con contarle nada a su marido, como tampoco
ya no dependía de las abominaciones de su ex amigo Urias, ahora se había encontrado
una hembra perfecta, una amiga incondicional, que si ella hubiese querido
habría llamado a la policía y lo hubieran sacado a patadas de esa casa, pero
ella no lo había hecho, o sea había algo de él que la hembra necesitaba, así
que sabiamente decidió seguir comportándose tal como lo había hecho hasta este
día, -Jejejeje… si es así como tú dices… que tal un 5% lindura, y cerramos el
trato… -Hecho! En dos días vienen mis abogados con todos los documentos, y
dejaremos todo en orden, le aseguro que no se arrepentirá… -Pero recuerde mi
otra solicitud mi reina… , mira que si no es así… Con solo escuchar las
calientes y depravadas intenciones del viejo que ni siquiera se conformaba con
el suculento trato económico que le estaban proponiendo, a Andrea también se le
esfumaron sus recientes convicciones comerciales para volver a lo que estaban
haciendo antes de tan inusual conversación, -Lo Haremossss!! Pero por favor que
sea solo una Vezzz, y siempre y cuando Karen también este de acuerdo, le
concedía y autorizaba la nuevamente perdida y caliente mujer, -Jajajaja!!! Gracias
mi vida… ya verás que no te voy a defraudar cuando ya estemos viviendo en la
casa nueva, jejejeje, e imagínate lo rico que te la vas a pasar cuando le estés
chupando la zorra a tu Hijaaaa!! Jajajaja!!! !, y también cuando ella te la
esté comiendo a ti… aullaras de placer rubita rica, jajajajaja!!! !! -Ahora,
vamos a Coger un ratito… , verás cómo te va a encantar cuando ya estemos
Cogiendo entre los tres, jajajaja!!! -Don Pricilo!... que no se mal entienda yo
solamente le estoy diciendo que me dejare que me lo haga delante de mi hija o
al revés, pero ni piense que nosotras haremos… -Cállate Zorraaaaaaaa!!! !,
Plaffff!!! !!, le mando un certero y fuerte tortazo en la cara, eso lo veremos
después ahora ábrete de patas que te voy a convertir en lo que ya eres…
jajajaja… en mi Mujerrrr!!! ! En mi Putaaaaaa!!! !, le gritaba eufórico a la
vez que la empujaba de espaldas y se montaba sobre su cuerpo desnudo para
comenzar a chuparla por todos lados antes de Cogérsela, y ahora con más
derechos, derechos que ella misma le acababa de otorgar. Andrea al sentir la
fuerte cachetada en el rostro, y al sentir los húmedos lametones que recorrían
sus curvas abrió en forma automática sus muslos permitiendo que el vejete se
paseara con su lengua en total potestad por donde él quisiera, había esperado
tanto que el viejo la zurrara por puta para sus cosas que encontraba que un
solo guantazo era muy poco, por lo que lo espero con sus bellas piernas
abiertas en verdadera señal de ofrecimiento, sintió el roce de su tupida barba
descender entre sus muslos y aunque la repulsión y el asco a veces la
dominaban, algo en el viejo hacían que se estremeciera por dentro, aquella
forma de lamer y chupar, de besar, de mordisquear, y hasta sus ordinarieces y
vulgaridades con que la trataba le resultaban estremecedoramente placenteras y
desquiciantes. El viejo prácticamente se la quería comer viva, y ella se hacia
la que no quería, se le negaba, pero su cuerpo y también su vagina le carcomían
y le pedían sexo a gritos, a la vez que se estremecía y se calentaba aún más
con aquellas toscas caricias, con aquella lengua caliente y experta que en
estos momentos y en forma desvergonzada y entrometida iba hurgando
profundamente al su interior de su rubia Concha, en definitiva Don Pricilo la
tenía en el mismísimo cielo. Andrea nuevamente se sintió
poseída por aquel desesperado deseo de verga y de todo lo que el viejo marido
de su hija quisiera hacerle, cuando sintió su Concha siendo divinamente
devorada de esa salvaje manera que a ella tanto le gustaba, se lo demostró con
rítmicos movimientos de cintura y pelvis, al
mismo compas en que este le chupeteaba la concha. -Gime!, vamos!!… , brama para
mi Putaaa!!! Le pedía él degenerado viejo mientras le devoraba su concha con
ávida experiencia. Andrea quien no podía dejar de menearle sus caderas y
cintura, refregándole su concha en la boca, ya sentía que en cualquier momento
su cuerpo podría explotar en otro espectacular orgasmo… -¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh!
¡Ahhhhhhhh! Siii Don Prici ya no aguanto más!... Mmmm… No Aguanto Másss!!! Metamelaaaaaa
Cogeme Prici Cogeme Hasta Preñarme ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh!!!!
… El viejo en ese momento supo que la hembra estaba lista para el apareamiento,
tal cual como ella misma se lo solicitaba, trepo por aquellas endemoniadas
formas y ubico su miembro firme y ardiente justo en la entrada de la jugosa y
hambrienta vagina, con la única intención de volver a penetrarla. Una vez ya
bien montado sobre los tibios muslos de Andrea empujo con fuerzas desmesuradas,
internándose por completo al interior del afiebrado y curvilíneo cuerpo de
aquella hembra necesitada de sexo lo que para ella fue el éxtasis en palabras
mayúsculas. El vejete con solo sentir como ella lo recibía, como lo abrazaba
con deseosa lujuria y con desenfrenada pasión le despertó su insano instinto
animal, entraba y salía de ella con fuerzas descomunales y con una feroz
ansiedad, empujaba una!, dos!!, tres veces!!! , … y hasta una cuarta vez!!!! Para
luego volver a empezar, Andrea hervía de pura y total calentura, ninguno de los
amantes estaba consciente que en esos momentos estaban siendo observados por la
tierna Karen. -¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! Si Así!… Así!!… Más
Hondo!… Enterramelaaa Mas Hondooo Laaa Quieroooo Todaaaa Siiii Quieroooo Todaaaa
Tu Vergaaaa Bien Adentrooo De Miii Conchitaaaa ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh!
¡Ahhhhhhhh!!!, le pedía la caliente rubia entre deliciosos gemidos de placer, y
por cada estremecimiento ante las fieras clavadas que gratamente para ella le
atizaban en la Concha. El viejo no cesaba en sus embates, clavaba, metía,
empellaba y revolvía su verga deseando alcanzar profundidades nunca antes
exploradas por verga alguna dentro de aquel tremendo cuerpazo de hembra, hasta
que los desesperados bramidos de Andrea no tardaron en desbocarse, -Ohhhhhh!! ¡Ahhhhhhhh!
¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! Don Prici… Queee Meee Mataaaaaa!!! !, Métala
Más Profundoooo!!! Dameeee Más Para Adentro!!! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh!
¡Ahhhhhhhh!!!!!, Gritaba la desesperada mujer, -Coge Nenaaa!!… Cogeeee como la
puta que Eressss!!! Jajajaja!!! !!, Don Pricilo resoplaba y babeaba como cerdo
ante la espectacular cacha que le estaba volviendo a pegar a la señora de la
casa, el placer máximo para el degenerado vejete fue cuando los gemidos de la
hembra se transformaron en perturbados gritos de placer, -¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh!
¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! Así Don Pricilo Cojame!!!!… Cojamee Firmeeee!!! ¡Ahhhhhhhh!
¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh! ¡Ahhhhhhhh!!!! , le exigía con sus ojos cerrados
fuertemente y a grito limpio, a través de marcados movimientos
erotico-copulatorios, que ella hacía con todas las partes de su figura, en
especial con las caderas, cintura y Concha. El vejete después de follarla
implacablemente por espacio de unos buenos minutos, como pudo se la desclavo ya
que él quería alargar su disfrute lo máximo posible antes de derramarse, Andrea
ajena a las nuevas pretensiones del vejete, y mientras rápidamente se hincaba
en la cama lo miraba incrédula, pensando en forma espantada que quizás el viejo
ya se pensaba retirar para dejarla en aquel angustiante estado de calentura. (15 minutos antes)
Karen veía sorprendida como Don Pricilo se follaba salvajemente el cuerpo de su
progenitora, nunca antes en su vida había visto alguna escena semejante, la
nena ni siquiera se había aventurado en alguna ocasión a mirar una película
porno o similares, pero ahora lo que veía a todo color en vivo y en directo era
algo muy parecido. En un principio el espanto se había posesionado de su mente,
luego unos desquiciantes celos la asaltaron ya que nunca se imaginó que su Don
Pricilo sería capaz de una canallada como esa, después recordó la oportunidad en
que este había intimado con una tal chabela en una salida que tuvo, y que a
posterior fue ella misma quien había sido la encargada de lavarle la verga con
su boquita. Las imágenes de ver a Andrea como seguían ensartándola con
ferocidad continuaban reproduciéndose en la misma retina de sus ojos, la
extraña sensación de como si tuviera unas tremendas ganas de mearse se le
acentuaron aún más adentro de su coñito, algo en su estómago se revolvía pero
no era asco ni nada parecido, era una sensación rara, la nena no se dio cuenta
cuando su respiración se le hiso pesada, y que unas desconocidas ganas de
deleitarse con el sabor de lo prohibido se iban instalando en su alterado
sistema nervioso, se estaban Cogiendo a su madre y aunque sintió el impulso de
salir corriendo hacia la cabaña, algo en su interior la detuvo, en resumidas
cuentas la nena se comenzó a calentar como nunca antes lo había hecho.
Lentamente se volvió a apoyar contra el muro, sentía los fuertes latidos de su
corazón, los morbosos rechinidos que hacían los resortes de la cama matrimonial
ante los firmes movimientos y meneos de sube y baja que hacían sobre ellos la
tenían desesperada, los cuales se combinaban con los eróticos gemidos de placer
de Andrea, y que ella pensaba que eran de dolor, sumados a los varoniles
gruñidos que emitía Don Pricilo por cada apuntalamiento que accionaba con su
verga, todo esto fue una bomba de eroticidad que exploto en el acalorado
temperamento de la dulce chiquilla, una de sus manos temblorosamente se apodero
de una de sus tetas comenzando a apretársela, y la otra bajo con decisión para
apoderarse de su pequeña ranurita intima, separo una pierna de la otra y
simplemente se comenzó a masturbar en la oscuridad del pasillo escuchando la
bestial Cogida que se estaban pegando solo a unos cuantos metros de donde
estaba ella. Minutos después, en la habitación el vejete se puso en alerta, en
el momento justo en que le iba a pedir a Andrea que se le montara para que lo
cabalgara, y mientras ella misma esperaba la orden puesta de rodillas y
acariciándose los rubios bellitos de su muy mojada zorrita, Don Pricilo escucho
unos acuosos sonidos que venían desde el sector de la puerta entre abierta, y
que se habían entre mezclados con un leve gemido que el ya muy bien conocía,
una calentona sonrisa se reflejó en su odioso rostro, y dejando en espera a una
confundida Andrea se dirigió a ver el mismo que es lo que estaba ocurriendo al
otro lado de la puerta, la complaciente y buenota rubia no podía dejar de mirar
los bamboleos de verga mientras el viejo se movía. Andrea dentro de su propia
calentura no supo en que momento vio a aparecer a Don Pricilo con Karen desnuda
y tomada violentamente de sus cabellos, arrastrándola y arrojándola a la cama
donde ellos se estaban revolcando, la nena estirada y apoyada solo en sus codos
solo se quedó mirando muy asustada a su madre quien también la miraba sin saber
muy bien lo que estaba ocurriendo, hasta que fue el propio vejete quien les
puso en conocimiento, -Mira a quien encontré pajeándose la zorra detrás de la
puerta, jajajaja!!! ! -Don Priciloooo!! yo solo venía a buscarlo cuando los vi…
, el iracundo y odioso viejo no la dejo continuar, -Así que ahora nos andas
espiando Nenaaaa?!!! , Le interrumpió para que por nada del mundo dejar pasar
esta tremenda oportunidad, -Pues yo con tu mami estábamos muy ocupados dándonos
una pequeña fiestecita, y como tu andas por ahí de mirona… estas cordialmente
invitada Nena Calienteee… Jajajaja!!! ! Andrea por su parte ya no estaba muy
segura de querer proporcionarle al vejete lo que tanto le había rogado, pero el
astuto de Don Pricilo no iba a dejar que la hembra pensara sobriamente… -Tú!! Zorra
Asquerosaaaa!!! , ve a buscar otra botella nueva que deje en la mesa y trae
también un vaso para nuestra invitada y prepárate unos tragos que ahora sí que
la fiesta recién comienza, jajajajaja!!! !! Andrea nerviosamente y un poco
asustada al verle la expresión de salvajismo y los enrojecidos ojos del viejo,
se levantó desnuda y casi fue corriendo a buscar el otro vaso con la otra
botella de whisky para luego al regresar servir tres vasos en forma temblorosa,
el viejo prácticamente las obligo a que se lo bebieran de un solo trago,
Mientras Karen permanecía tirada a un lado de la cama, y Andrea quien ya
nuevamente se había subido a esta por una autoritaria orden del vejete, fue Don
Pricilo quien hablo primero y dio las órdenes, -Jejejeje, bueno mi amor, hablo
dirigiéndose a la rubia, -Dejemos a la nena que se masturbe mientras nos mira
como follamos, así se calmara un poco, jejeje, y nosotros continuemos en lo que
estábamos antes de ser interrumpidos, Andrea solo tragaba saliva, estaba muy
nerviosa, pero también muy caliente, Karen los miraba con sus ojitos incrédulos
al estar yaciendo en la cama de sus padres desnuda y con su madre en las mismas
condiciones que ella, y con Don Pricilo queriéndoselas Coger a las dos juntas.
El viejo hiso que Andrea se pusiera de espaldas ante el sacudiéndose y
mostrándoles a las dos mujeres su verga totalmente tiesa y parada delante de
sus ojos, -Te gusta mi vida!?, le consultaba a la rubia a la misma vez que
miraba con su burlona sonrisa a Karen, -Me en… can… taaa… , le dijo Andrea
moviendo su cabeza en forma lujuriosa, mientras con una de sus manos ya
comenzaba a refregarse su rubia Concha, sin quitar su verdosa mirada de aquella
gruesa y descomunal verga que parecía hincharse cada vez más ante los avances
de la caliente situación en que se encontraban los tres participantes de
aquella extraña sesión de sexo lujurioso y retorcidamente desenfrenado que ya
era un hecho que se llevaría a cabo en pocos minutos, a Andrea le daba la
impresión que aquella verga de unos 25 cmts. Aprox. estallaría en cualquier
momento. -O quieres que me la Coja a ella primero mientras tú te refriegas tu
cosita?, jejeje, le dijo refiriéndose a una conmocionada Karen que aún no
entendía lo que estaba sucediendo, Andrea poso su febril mirada en el
portentoso cuerpo desnudo de su hija, quien automáticamente cerro sus piernas
ante lo que acababa de escuchar, la ebria rubia la recorrió lentamente y curva
por curva, hasta que llego a su pequeño triangulito de sedosos pelitos negros
que se escondían tímidamente entre sus muslos, y olvidándose de todo pudor y
sentido maternal o filial solo vio un hermoso y delineado cuerpo de una hermosa
jovencita de 18 añitos recién cumplidos, estimo que esta ya era una verdadera y
autentica hembra, así que le soltó, -Hágaselo!!… El viejo aprovechando la
autorización que daba Andrea, para que él se follara a Karen en su presencia,
se abalanzo como una fiera enardecida sobre el tembloroso cuerpo de la
confundida muchachita, si el hubiese querido se las podría violar todas las
veces que él lo quisiera, pero le encantaba que Andrea también participara en
sus perversidades, aprovechándose de su lamentable estado erótico-emocional. Don
Pricilo agarro a Karen y le abrió las piernas con poderío, y simplemente se lo
metió hasta lo más profundo que le permitieron sus fuerzas, la nena al estar en
una comprometedora y muy rara situación solo intentaba cerrar sus muslos, a la
vez que con sus brazos y manitos pretendía empujar en forma desesperada al
obeso cuerpo del vejete para que se le saliera, situación que hiso que el
odioso jardinero se enardeciera aún más de lo que ya estaba, y le pusiera tres
sendos guantazos en plena cara, levanto su brazo y con fuerzas se los dejo
caer, -Tomaaaaa!!! Nenaaaa Estupidaaaaa!!! !, esto es lo que te mereces por
putaaaaa, nadie te mando a andar espiando por detrás de las Puertasssss!!! , a
la vez que inhalando asquerosamente con una de sus fosas nasales para sacar
todo lo que tuviera desde su garganta, le mando un repugnante gargajo que
impacto en plena cara del asustado rostro angelical de una aterrorizada Karen.
-Plafff!! Plafff!!! Plaffffffff!!! !!, retumbaron en la habitación las feroces
bofetadas, Karen al recibirlas automáticamente se abrió de patas y se dejó de
sus estupideces, muy despavorida y escupida recordó que ahí era Don Pricilo el
que estaba mandando se dijo al rememorar que ella era su mujer, y que al vejete
le encantaba pegarle cuando se la Cogia, La rubia miraba con sus ojos bien
abiertos y deseosos de seguir mirando lo que ahí ocurría, -Válgame Dios!! pero
que hombre más macho era Don Pricilo para sus cosas!!! pensó la retorcida mente
de Andrea cuando vio como el viejo abusivamente ponía en su lugar a su joven
esposa, y como esta en forma sumisa y con su cara enrojecida debido a las
cachetadas ahora se dejaba ensartar por él, quien ya había comenzado a meter y
sacar su verga con acelerados movimientos culiatorios, la rubia mientras se abría
de piernas, y se acomodaba en la cama para comenzar a masturbarse, lentamente
llevo su mano a su pequeño triangulo de suaves pelitos dorados y con sus ojos
en donde en estos momentos predominaban el verdadero vicio pensó que hubiera
dado su vida por haber sido ella quien recibía las fieras bofetadas y los
escupos. Lo que se vivía en la habitación del ya casi ex matrimonio Zavala era
el comienzo de un monstruoso bacanal de sexo escandaloso y depravado, era
explícitamente la nueva Sodoma y Gomorra, donde un odioso y asqueroso viejo de
62 años estaba montando y poseyendo el juvenil cuerpo de una hembra de 18 años,
y donde otra mujer tan bella como la primera y que era su propia madre de la
hembra anterior esperaba su turno masturbándose estrepitosamente con sus ojos
cerrados y a veces abiertos mirando solo a centímetros de donde se efectuaba la
espectacular y escalofriante violación, para no perderse ningún detalle, esto
en vez de espantarla la calentaban hasta la locura. Ya casi amanecía y la orgia
recién estaba en su punto de partida. A estas alturas era Andrea quien pensaba
que en cualquier momento sufría un severo ataque cardiaco, al ser ella la única
espectadora de la brutal Cogida que Don Pricilo le estaba pegando a su hija
solo a centímetros de donde estaba ella masturbándose como desaforada, esta
caliente situación hacían que los latidos de su corazón a cada momento fuesen
en franco aceleramiento, le veía su monstruosa y enrojecida verga dura como el
acero totalmente reluciente como entraba y salía aceitosamente rápida de la
apretada rajadura de carne que poseía su hija en la parte media de su antojable
cuerpazo. Don Pricilo a estas alturas del partido ya sentía los deleitosos
meneos con que Karen se había comenzado a refregar en su verga, por lo que estimo
que ya era hora de ponerle un poco más de acción a la situación. Como pudo se
fue enderezando sin dejar de meter y sacar, a la vez que acomodo una almohada
debajo de las caderas de Karen para dejar a plena vista de la rubia las firmes
clavadas que él le estaba dando a la joven. Andrea veía todo muy clara y
nítidamente, mientas sentía la áspera manaza del vejete que comenzaba a
masajearle uno de sus muslos abiertos, sin que ella parara de mirar y seguir
masturbándose. -Quieres mirar más de cerca putita!!? Jajajaja!!! ... las venas
de sus sienes y cuello parecían que en cualquier momento se le reventarían por
los gruesas y pulsantes como las tenía en esos momentos, el viejo sudaba como
toro embravecido. La rubia solo asintió sin decir nada, para luego mover su
cuerpo felinamente y a cuatro patas para ir avanzando en dirección de donde se
llevaban a cabo las feroces estocadas. Hasta que por fin su mirada estuvo a
escasos centímetros de donde accionaba la verga del viejo introduciéndose en el
hermoso coñito de Karen, vio como por los sonrosados pliegues femeninos de la
fresca zorrita chorreaban los íntimos jugos naturales que expelía la joven Concha
en señal de que su dueña ya disfrutaba de lo que le hacían, de pronto la
aguardentosa voz del viejo la sacaron de sus eróticas apreciaciones, -Chupame
la vergaaaaa Zorraaaaa!!! Andrea vio la tranca del vejete salir chorreando
líquidos vaginales, estos bañaban por completo el tronco venoso y pulsante del
inflamado instrumento carnoso que le estaban solicitando que mamara, y con solo
mirar la mojada y jugosa núbil vagina que estaba a centímetros más debajo de la
verga, así mismo como estaba puesta en cuatro, cerro sus ojos para ir
lentamente acercando su boca a la vez que la iba abriendo con decisión, hasta
que su bien dibujados labios por fin ya se estaban rosando y recibiendo el
glande para luego seguir avanzando por el tronco, y cuando sintió su boquita
llena de carne vergal instintivamente comenzó a circundar el troco con su
lengua, por primera vez en su vida sintió en su paladar el verdadero sabor a
zorra, lo sintió sabrosamente ácido y salado, sumado a la atrayente y aromática
fragancia a coño caliente que se le había impregnado en sus fosas nasales. En
pocas palabras ese místico sabor de jugos de hembra en estado de calentura, y que
ella estaba catando… le fascinaron. Karen desde su posición veía como su madre
puesta en cuatro patas le chupaba la verga a Don Pricilo, y como este de vez en
cuando se la volvía a ensartar tres o cuatro veces, para volverla a sacar y
darle a probar de sus jugos íntimos a Andrea quien se la mamaba como si tuviera
hambre de coño, esto la confundían. Andrea miraba encantada como el viejo metía
a fondo su herramienta en la ranura de su hija para luego sacarla y darle de
probar a ella, no supo en que momento su cara yacía de lado sobre el bajo
vientre de Karen en donde solo a centímetros de su boca se encontraba el
pequeño bosque de escasos pelitos negros y brillosos que poseía su hija, los
veía nítidamente negritos y sedosos, como también veía el tajito vaginal
abriéndose y cerrándose por cada adentramiento de la poderosa verga nervuda del
viejo burlón, quien mientras se encontraba en tan deliciosa faena también se
entretenía masajeándolas por las tetas, y sobándolas por el culo hasta donde le
alcanzaran sus manos de pulpo. Una vez que el vejete estimo que Andrea ya se
había acostumbrado al sabor y olor a concha, tomo a Karen desde su cintura y la
elevo hacia donde estaba el, siempre manteniéndola ensartada y con ella
moviéndose rítmicamente atenazándose con sus piernas por detrás dela gruesa
cintura de su macho, ambos se besaban salvajemente, ella lo correspondía y a
estas alturas ya casi veía normal que su madre los estuviera acompañando, la
nena vio como Don Pricilo se fue poniendo de espaldas, para luego ordenarle,
-Ahora quiero que me cabalgues Nena, Jejeje y quiero que lo hagas bien rico,
como tú ya sabes hacerlo. Luego de esto se dirigió a Andrea que por un momento
pensó en que la estaban dejando de lado, -Y tu yegua de mierda!!... , quiero
que te montes en mi cara y me refriegues tu coño en la boca, me encanta el
sabor de tus pendejos dorados, y cuidadito con mearte en mi rostro, porque si
es así voy a patearte la zorra hasta dejarte inconsciente, ahora mueve ese culo
y móntate Perraaa!!! Mientras Karen ondulaba su cintura con los 23 centímetros
de verga bien enterrados dentro de su cuerpo, vio como una hermosa hembra de
cabello rubio y liso también se montaba frente a ella ubicando su dorada vagina
en la bocota del vejete y que este prácticamente se la succiono cuando el
tajito de Andrea entro en contacto con sus fauces hambrientas, la nena ya no
veía a su joven madre como tal, ahora esta solo era otra curvilínea mujer echa
para darle placer al semental que ella tenía por esposo, Karen ya estaba clara
y convencida que Don Pricilo perfectamente se la podía con las dos. Ambas
mujeres gemían y se masajeaban cada una sus par de tetazas meneando sus cuerpos
en busca de su propio placer, la excitación en que se encontraban al estar
ambas frente a frente y gozando con el vejete era tal, que a cada minuto que
pasaba sus acalorados temperamentos se volvían aún más desvergonzados, a la vez
que ellas mismas le otorgaban delicias aún mayores al asqueroso viejo que se
las estaba beneficiando. Andrea con sus semi cerrados ojos en los cuales
predominaban una desequilibrada calentura miraban y casi se comían el
portentoso cuerpo de Karen, quien se estaba comiendo ondulatoriamente la gruesa
y tiesa vergota de Don Pricilo, se dio cuenta que la atrayente vagina de la
nena ya se había orgasmeado unas cuantas veces, ya que en la cama y a la altura
en donde se efectuaban las estremecedoras clavadas de verga había un tremendo
circulo de humedad, como si ambos se hubieran orinado, mientras que ella sentía
que este mismo viejo caliente le devoraba la zorra con su ardiente y
chapoteante lengua, se electrizaba sintiendo como su vagina también arrojaba
cuantiosos chorros de líquidos vaginales con los cuales tenia al vejete con
toda su cara bañada con estos mismos, sin contar las cantidades que este ya se
había bebido, ni se acordaba lo de las patadas en la zorra que le habían
ofrecido si es que hacia algo similar. Don Pricilo una vez que se cansó de que
lo cabalgaran y de chupar y lamer Concha, como pudo se hiso a un lado para
dictar una nueva orden, un brillo de auténtica maldad se reflejaban en sus
enrojecidos y resquebrajados ojos. -Ahora las quiero a las dos puestas en
cuatro patas, jejeje… , Andrea y Karen por unos momentos se quedaron sin saber
qué hacer, ya que ambas nadaban en los mares del placer y el morbo cuando el
vejete les salió con otra de sus insólitas ocurrencias, -En cuatro patas les
dije mierda!!! !!, o acaso están sordas??!!! !!! ! Ambas hembras se pusieron
rápidamente como se les estaba demandando, quedando una al lado de la otra
mirando preocupadas al vetusto hombre como este había ido a buscar sus
pantalones, con sus caras asustadas y con sus cuerpos desnudos y temblorosos
vieron como este comenzaba a retirar su grueso cinturón de cuero, para luego
notificarles, -Escúchenme bien par de putas, en vista de lo muy rico que lo
estamos pasando entre los tres, desde hoy día… tuuu!!, le dijo apuntando a
Andrea, -Vas a pasar a ser oficialmente la “yegua caliente”, jejeje, reía
mientras se paseaba desnudo y con su verga ya más relajada en un estado de semi
erección, para luego continuar, -Y tú!... pendejita rica, le dijo refiriéndose
a Karen, -Pasas a ser la “potranca pervertida”, y en todos los momentos en que
nos encerremos para follar, así se llamarán entre ustedes, jajajajaja!!! !!, y
para que no se les olvide quien es el que manda en esta casa desde hoy día… El
vejete puso una verdadera cara de demonio cuando empuño el cinto de cuero para
luego de concentrarse con bestial determinación descargar un fuerte y lacerante
correazo en el suave, brilloso y estilizado culazo de Andrea, quien lo recibió
en forma despiadada, -Plaffffff!!! !!, Andrea al sentir la dolorosa flagelación
hacia las carnes de su cuerpo, solo lanzo un sonoro y fuerte alarido de
auténtico pavor con su cara totalmente desencajada…
-Ahhhhhhhhhhhhhhhhyyyyyyyyyyyyyyyy!!! !!! !!! !!! !!! No! Noo!! Nooo!!! Noooo!!!
! Don Pricilooooo por favorrrrrrr, -Plaffffffffffffffff!!! !!! !!! !!! !!! !!! Retumbo
otro más fuerte, -Ooooooaaaahhhhhhhh!!! ! Buaaaaaaaaaahh!! Buuuuaaaaaaa!!! Sinfffffssss!!
Snifssssss!!! Snifsssssss!!! !! Ya no lo haga por favorrrrr Snifffsssssss!!! !
-Jajajajaja!!! ! Esto es lo que te hacía falta yeguaaaaaaa de mierdaaaaaa!!! !
Karen quien es esos momentos miraba con sus ojos vidriosos la dantesca y
flagelante humillación a otra hembra desnuda y sometida tal como lo estaba
ella, tenía su propia vagina exudando y hasta goteando cuantiosas cantidades de
líquidos que febrilmente manufacturaban las entrañas de su propio coño, hasta
que fue sacada de ese enloquecedor estado calenturiento por la grave voz del
enloquecido y caliente viejo de Don Pricilo, -Y tu hija de putaaaaa!!! , que me
miras con cara de perra calienteeee!!! , le dijo refiriéndose a Karen, -Toma tu
tambiennnnn!, -Plaffffffffffffffff!!! !!! !!! !!! !!! Recibió la encarnizada
laceración en una de sus nalgas, para seguir recibiendo otras cuantas no
menores a la primera, -Plaffff!!, plafffffff!!! , plafffffffff!!! !, plafffffff!!!
!!, fueron interminables las cantidades de feroces guascazos que recibieron en
el culo la dos bellas mujeres. Lloriqueos, gritos, bufidos que se entre
mezclaban por otros claros y bien definidos gemidos de placer, por lo que les
hacían… El viejo una vez que determino que con eso ya era suficiente, se
arrodillo detrás del cuerpo de la rubia acomodo la verga en la entrada de la
muy jugosa vagina y simplemente se lo metió firme y en forma vigorosa, para
comenzar a Cogerla con furia, metía y sacaba la humeante y espumosa verga casi
con rabia, Karen esperaba su turno en la misma posición en que la habían dejado
con anterioridad, el viejo seguía arremetiendo con sádicas energías, las
tetazas de Andrea se movían rápido y rítmicamente al mismo compas de la Cogida,
Karen solo miraba con sus ojos llenos de lágrimas que ya se le habían secado, y
poco apoco el brillo de la morbosidad se comenzaban a reflejar nuevamente en
aquellos hermosos ojos azules, -Quien eres tuuuuu zorraaaa!!! !, gritaba el
vejete a la rubia sin dejar de apuntalarla, -Ehhhhhh!… Ehhhhhhhh!!, Andrea no
sabía que contestar, el viejo quien ya se estaba comenzando a exaltar la tomo
bruscamente de sus dorados cabellos y la mechoneo hacia atrás, -Acaso ya se te
olvido babosa de mierdaaaa!!! !, -Tu Nenaaa!!! , grito dirigiéndose a Karen,
-Dile a esta perra quien es ella en esta casa cuando estamos Cogiendooo!!! !Karen
que ya llevaba algunos cursos más adelantados que Andrea, contesto en el acto,
-Ella es la yeguaaaa calienteeeee Don Pricilooooooo!!! !, -Jajajaja!!! Por eso
eres mi puta favorita Nena, y dile quien eres tuuu, jajajaja!!! !-Yo soy la
potrancaaaaaa pervertidaaaaa!!! ! -Escuchaste maraca reculiaaaaa!!???, gruño
nuevamente refiriéndose a Andrea, -Ahora dime quien eres tuuuu!!??, La rubia
quien recordó casi el acto quien era ella según Don Pricilo, comenzó a
exclamar… -Siiiiiiiii!!! Yo soy la yeguaaaaaa calienteeee!!! ... Don Priciloooooo!!!
!-Jajajajaja!! asi me gustaaaa!!! Y quien es la Nenaaaa que está al lado tuyooo!!!
!-Ellaaaa es la po… tran… caaaaaa pervertidaaaa!!! ! Ohhhhh Diosssssssss!!! !!!
!!! !, el vejete la apuntalaba más fuerte, -Jajajaja! hasta que aprendiste
rubia mal parida, jjajajaja… dile a la potranca pervertida que vaya por los
pepinossss, jajajaja!!! Andrea dentro de su profunda calentura quedo
desconcertada, no tenía idea de lo que le estaba diciendo el vejete, por lo que
se volteo para mirarlo sí que este no se había equivocado… -Don Pricilo… no se
a que se ref… -Solo díselo putaaaaaa!!! !, Andrea no entendiendo nada, pero aún
muy excitada miro a Karen quien tenía el brillo de la perversidad en sus ojos,
el viejo no paraba de follarla bestialmente, así que al mismo ritmo en que la
empujaban solicito… -Po… tran… caaaa… per… ver… ti… daaaa!… ve… a… buscar… los
pe… pi… nossss!!, le solicito muy extrañada de lo que ella misma estaba haciendo…
En el momento en que Karen se estaba poniendo de pie para ir por los pepinos,
fue detenida por el vejete, -Noooo Nenaaaa!, desde hoy en todas las
oportunidades en que se quiten la ropa para que follemos deberán andar en
cuatro patas!!… ustedes dos son mis yeguasssss!!! !!, les grito, -O acaso aun
no lo entiendennn?!!! !!! La joven automáticamente se puso en 4 patas, para
luego muy femeninamente salir gateando de la habitación tal como se lo había
pedido su macho. Los ojos de Andrea se abrieron como platos en el momento de
continuar estar recibiendo verga, al ver como Karen hacia su ingreso a la
habitación lentamente y a cuatro patas con dos sendos pepinos verdes, uno en
cada una de sus manitos, pensó que estos debían medir por lo menos unos 40
centímetros cada uno, automáticamente supuso que la idea del vejete era de que
ellas se los metieran por cualquier parte de sus cuerpos, y con solo imaginarse
a ella o a Karen ensartadas con aquellas gruesas y largas monstruosidades
frutales, comenzó a moverse como despavorida, accionaba el culo contra la verga
del viejo en forma aceleradamente desesperada mientras unas largas y espesas
gotas de babas le caían desde su barbilla formando un gran charco en las
sabanas de la cama, ella estaba ajena a esto. Don Pricilo cuando se dio cuenta
que Karen ya venía llegando con el inusual encargo que le habían solicitado,
continuo con sus salidas, -Jajaja! ya estás aquí mi potranca pervertida!,
tiéndete en la cama y demuéstrale a la yegua caliente lo hembra que eres cuando
te culias tu solita un pepino, tal como me lo enseñaste a mí solo hace unos
días, jejeje… Karen totalmente perdida en las oscuridades de la lascivia, se
fue subiendo lentamente a la cama, antes los incrédulos y tiritones ojos de
Andrea quien no podía creer que aquello estuviera sucediendo, la joven sin un
mínimo de vergüenza se acomodó delante de su madre, poso su cintura y pelvis
justo debajo de la verdosa mirada de una trastornada y perturbada Andrea para
luego abrirse de muslos y mostrarle a ella lo que a continuación haría con uno
de los pepinos. La nena se ensalivo una de sus manitos y la llevo a su coñito
para lubricárselo aún más de la que ya lo tenía, la rubia no perdía detalles de
lo que hacia la hermosa joven, Don Pricilo no dejaba de espolonearla con la
única idea de que no se le fuera a enfriar la hembra y la fiestecita que se
estaba pegando con ellas se le fuera a acabar. Los sorprendidos ojos verdes de
Andrea fueron testigos de cómo Karen se comía por su vagina por lo menos unos
25 o 30 cts. del grueso pepino solo a escasos centímetros de su propia mirada,
vio como la muchachita una vez que ubico la gruesa y redondeada punta verde del
poderoso instrumento natural justo a la entrada de su conchita, para luego
comenzar a metérselo lentamente hacia el interior de su cuerpo, las rugosidades
de este y su textura se perdían por las rosadas carnes intimas de la nena, a la
rubia le daba la impresión de que aquel apetitoso consolador no terminaría
jamás de introducirse por completo, hasta que vio que este al parecer ya había
llegado hasta el final del reducto íntimo de la nena quedando afuera una cuarta
parte de este, estuvo segura que Karen no se lo siguió metiendo por no tener ya
más espacio donde meter, calculaba que fácilmente este le podía haber llegado hasta
la misma altura de su ombligo, luego de unos deliciosos minutos de lentos mete
y saca, veía como la nena lo retiraba solo hasta la mitad para volver a
enchufárselo a la vez que a cada metida del fruto dentro de su tajito la joven
iba aumentando la velocidad en que se lo introducía, esto ya fue mucho para la
enloquecida rubia, que nunca en su vida se había imaginado a ella misma
participando en una orgia de sexo de aquella categoría, hasta que su cuerpo sin
darle previo aviso, solo la hicieron explotar, -Ohhhhh!!! ! Diosssss Ohhhhhh!!!
Diosssssssssssss… , que pepino más ricoooooo!!! !!! Mmmmmmmmm… Ahhhhhhhhh!!! Me
estoy corriendooooo muy ricoooooooooo… . !!! !!! El vejete al darse cuenta de
la exquisita forma en que Andrea se retorcía y le movía el culo en
enloquecedores círculos y echándose para atrás cuando el accionaba hacia
adelante sintió que su verga era bañada en una manantial de fluidos
calientitos, que casi lo hacen acabar, por lo que retiro su verga totalmente
bañada en las exudaciones femeninas de Andrea y tal como estaba se fue en
dirección de los purpuraceos labios de Karen que en esos momentos estaban entre
abiertos y gimiendo con el pepino perdido en lo más profundo de su concha, ella
al sentir el húmedo y caliente glande posarse sobre sus labios abrió su boquita
y simplemente se la engullo para ponerse a chupar la verga si como esta fuera
un biberón, a la vez que sorbió y se bebió todos los jugos vaginales de Andrea
los cuales habían sido impregnados en aquella monstruosa masa de carne. La
rubia aun seguía retorciéndose a un extremo de la cama gozando a plenitud de
las delicias del desquiciante orgasmo que le habían regalado a sus curvas, el
ver la imagen de la dulce muchachita chupando la verga que goteaba sus propios
flujos vaginales casi la noquearon. El viejo ya no daba más de gozo, sentía que
en cualquier momento descargaba sendas cantidades de semen en la boca de la
dulce hembrita que en aquellos momentos mamaba verga como condenada, tuvo que
sacar todas sus fuerzas de contención y concentración para no desparramarse, ya
que él sabía que aún faltaba lo mejor, quería ser testigo principal de como ese
par de mujeres, madre e hija, le brindarían la mejor función lésbica que jamás
haya presenciado en su perra vida, pero sabía que tener que ir lento, aunque
también advertía que ya estaba a solo un paso de hacerlas entrar al mundo de la
perversión total. (Jejeje) Don Pricilo vio como la rubia estando estirada al
lado de donde estaban ellos respiraba aceleradamente y con sus ojos cerrados,
señal que ya se estaba recuperando de los violentos escalofríos que había
sentido su cuerpo al haberse ido cortada, el depravado vejete estimo que ya era
hora de ponerse manos a la obra. Una vez que el viejo logro que Karen de una
buena vez se sacara el pepino de entre sus muslos por un rato, hiso que ella se
pusiera de rodillas en la cama, para luego tomar el aun tembloroso cuerpo de
Andrea y hacer lo mismo, así las tubo a ambas, una arrodillada junto a la otra,
para el posar su obesa humanidad justo al frente de ellas, las hembras aun en
estado de éxtasis y con sus mentes alteradas y asaltadas por un sin número de
morbosidades solo esperaban a que les dijeran que les tocaba hacer a
continuación. El viejo pillo de Don Pricilo volvió al ataque sirviéndoles otra
ronda de whiskys con los vasos llenos y sin nada de hielo, Karen y Andrea que
prácticamente aún se mantenían calientes no estaba para negarle nada al macho
dominante del trio, por lo que se mandaron los brebajes de una y al seco, el
viejo vivo solo se sirvió una bebida energética. Ya estando los tres de
rodillas en la cama el viejo abrazo a ambas mujeres por sus respectivas
cinturas, para comenzar a besarlas y masturbarlas con sus gruesos dedos alternadamente,
se abrazaba al desnudo cuerpo de Karen para besuquearla asquerosamente en su
boca y con su mano perdida en el coño de la hembra, haciendo ambos morbosos
sonidos con sus lenguas y salivas, para luego soltarla y abrazarse de la misma
forma a Andrea, en donde se besaban de la misma forma acalorada que la
anterior, por cada cambio de pareja que hacia el vejete la hembra desocupada
debía esperar sumisamente su turno, lo estaban pasando muy rico pensaban ambas
féminas cuando esperaban que les tocara y a la misma vez que ahora eran ellas
las que en la ansiada espera se comenzaban a masturbar solitas. El vejete
cuando estaba en un acalorado sobajeo y besuqueo con Andrea estiro su brazo
para atraer a ellos a Karen, la tomo por su cintura e hiso que ella quedara muy
apegada al cuerpo de Andrea, en donde por primera vez ambas sintieron como se
adosaban las suavidades de sus sudorosas pieles, como así mismo sus tetas se
empezaron a comprimir entre ellas, a las hembras no les importaba nada estaban
entregadas y dispuestas a todo. Aunque la más nerviosa era Andrea quien sabia y
estaba clara para donde pretendía llevar el asunto el vejete. En un minuto dado
Don Pricilo les dijo como serían las cosas de aquí en adelante, mientras se las
apretujaba con un ardiente abrazo, con su cara fea muy cerca a las de ellas,
-Escúchenme bien zorras asquerosas, en vista de lo mucho que me gusta Cogermelas,
y en que los tres nos entretengamos con nuestros jueguitos, desde hoy día
nosotros tres pasamos a ser “una sola pareja”… Lo que decía el vejete era
totalmente absurdo, así lo pensaron ambas mujeres, ¿Cómo era eso de que ellos
tres eran una pareja?... -Don Pricilo creo que Ud. se ha equivocado… nosotras…
, Karen quería explicarle que 2 + 2 son 4, pero el vejete la interrumpió en el
acto, -Los tres somos una pareja y se acaboooo!!! !!! , gruño el vejete, a la
misma vez que se las comenzó nuevamente a devorar alternando sus besuqueos una
con la otra. A las hembras no les quedo más opción que acatar, los tres eran
una pareja y así se zanjaba el asunto, según el viejo jardinero. El triángulo
amoroso era de por si endemoniado, el viejo Pricilo sacaba su asquerosa lengua
para que ambas mujeres así lo hicieran y el resultado fue más que
satisfactorio, llevaban varios minutos en que las tres chapoteantes lenguas se
batian ferozmente entre ellas, mientras que cuatro femeninas manos masajeaban
la verga y los testículos del feliz jardinero, este disimuladamente se fue
retirando hacia atrás quitando el mismo las femeninas manos de su verga, hasta
que una vez ya separado de ellas, Karen y Andrea quedaron solas y aun con sus
lenguas haciendo círculos entre sí, hasta que lentamente y ambas envalentonadas
por lo erótico de la situación fueron acercando sus bocas, para que sus labios
hicieran contacto entre ellos… y lo hicieron. Andrea y Karen se estaban besando
efusivamente con sus bocas bien pegadas y con sus leguas enfrascadas en una
ardiente lucha que ninguna de los dos deseaba que se terminara. El viejo viendo
lo concentradas que estaban las mujeres en el lujurioso atracón que se estaban
dando, acomodo unos almohadones y encendió un cigarrillo para disfrutar del
espectáculo, vio cuando fueron en primera instancia las temblorosas manos de
Andrea las que tímidamente y con delicadeza comenzó a tocar el suave y
curvilíneo cuerpo de Karen, palpando y sintiendo cada pronunciada curva que
ella poseía. La nena por su parte aunque confundida sabía que esto le debía
encantar a su macho por lo que no lo dudo para ella comenzar a hacer lo mismo,
el vejete estaba en el cielo viendo como esas dos hermosas mujeres se estaban
comenzando a dar de a poco. No era que Karen o Andrea se sintieran enamoradas
una de la otra, o que tal vez ambas se desearan, ni ninguna mamada parecida,
era la misma situación la que las arrastraba a lo que estaban a punto de
realizar, ambas se sabían atractivas, pero lo que ellas sentían en aquellos
momentos era solamente autentica y genuina calentura, una excitación sin
precedentes por hacer lo que el viejo les ordenara o lo que él quisiera de
ellas. Los efectos del alcohol habían hecho muy bien su trabajo en los
acalorados temperamentos de las espectaculares ninfas. Una vez que se separaron
del ardiente besuqueo en el cual se habían encontrado enfrascadas, fue la rubia
quien le hablo primero al vejete, -Le gusto lo que le hicimos Don Prici… ? El
viejo quien estaba todo tembloroso encendiendo otro cigarrillo, la vio con la
sensualidad con que le consultaba, como a su vez vio a Karen mirándolo con
carita de niña buena y con uno de sus deditos puesto en su labio inferior, por
lo que solo contesto… -Siiiiii mami… como me calientan el par de putas de
mierdaaaa!!! Continúennnn!!! !!… les vocifero, Ambas mujeres se miraron
nuevamente sonrientes, hasta que Karen al sentir sus tetas aplastadas con la de
Andrea, y al tener posadas sus manitos en las suaves y pronunciadas caderas de
la rubia, instintivamente su cara se le transformo por el del deseo carnal
haciendo que exquisitamente se mordiera su labio inferior, Andrea con solo ver
aquella femenina y sexy expresión, casi actuó por reflejo le bajaron unas
instintivas ansias de querer comérsela, sus manos que se mantenían en la
cintura de la joven bajaron hasta llegar a sus firmes caderas siguió un poco
más hacia abajo hasta alcanzar al nacimiento de sus duras y sedosas nalgas pero
aun así algo hiso que se detuviera, hasta que se sintió asaltada por los
frescos labios de Karen que no se aguantó de volver a probar la boquita de
aquella hermosa mujer rubia con la cual se encontraban manoseándose en forma
mutua. Las hembras se besaban en forma exquisita sus manitos de ambas solo se
mantenían a la altura de sus caderas, ninguna de las dos se atrevía a llegar
más lejos, Don Pricilo con su cara de degenerado se masturbaba con sus dos
manos y con el cigarro en la boca, echando humo como una verdadera locomotora a
carbón, hasta que decidió que iba a ser el quien les echara una manito para que
las evas hicieran cositas más ricas y apetitosas para su verga, como pudo apago
el cigarro casi con sus dedos para acercarse a ellas y darle sus instrucciones,
-Es muy rico ver como se besuquean, pero ahora quiero que se toquen la
zorraaaaa!!! ! Las mujeres continuaban con su enardecido beso, parecían no
escucharlo, el viejo caliente hasta la muerte, les volvió a gritar, -Vamos
quiero que se zorreen!!! ! Para el pobre viejo fue como un milagro cuando vio
que la fina manito de Karen se despegaba de la curva cadera de la rubia para
comenzar a bajar en forma temblorosa por las suavidades de su vientre, como a
su vez la piel de todo el cuerpazo de Andrea se erizo por completo al sentir
aquella suave y femenina mano que iba bajando por su estómago en franca
decisión de tomar posesión de su vagina, sin separarse de los labios de Karen
cerro sus ojos para esperar a que esto sucediera. Karen quien no era consciente
de la barbaridad que estaba a punto de cometer, fue bajando su mano, a la vez
que experimentaba lo rico que era tocar a Andrea en esa parte de su cuerpo,
hasta que sintió en su propia manito nerviosa una rica curvatura pélvica con
unos sedosos pelitos, los toco y los froto por un rato hasta que ya sin
pensarlo más comenzó a tantear ya explorar aquella rica y jugosa vagina que le
pareció estar esperándola. La rubia al sentir la mano de Karen que ya la
masturbaba tímidamente se separó de los labios de ella y con una viciosa
sonrisa de degenerada miro al techo de la habitación sintiendo y gozando de lo
que le estaban haciendo ahí abajo. El viejo babeaba de lujuria, aun así él
quería más, -Vamos rubita tocale la zorra tu tambiennnnn… , Don Pricilo rogaba
tal cual como le ruega un niño a su madre por un caramelo, -Vamos se buenitaaaa
conmigoooo y dame lo que quieroooo… el vejete se apretaba la verga para no
mandar los lecherazos de semen en cualquier dirección… Andrea viendo que ya casi
no había nada más que hacer, y aceptando en darle en el gusto al feroz
jardinero llevo su trémula y nerviosa mano a la vagina de Karen en donde
experimento las mismas ricas suavidades con los pendejitos negros de la nena,
comenzando a acariciarla y a masturbarla tal como a ella también se lo estaban
haciendo. La escena era enloquecedoramente obscena y morbosa, las hembras se
besaban y poco a poco se fueron soltando en sus prohibidas caricias intimas,
ambas se introducían tímidamente el dedo medio sintiendo y explorándose las
acuosas tibiezas de sus vaginas, luego de unos cuantos enloquecedores minutos
de perversa masturbación ya se sobajeaban la zorra sin ningún tipo de recato,
ambas estaban mojadas, notorias cantidades de líquidos escurrían por los muslos
de cada una, en estos momentos cada una de ellas probaban en forma hambrienta
los líquidos íntimos de la otra, hasta que sin que el vejete les dijera nada
lentamente se fueron recostando para así poder jugar más cómodas, o sea… madre
e hija prácticamente se estaban… acostando!!! ! Era Karen la que en esos
momentos estaba más efusiva que Andrea siendo que había sido la rubia la que
primero había visto con ojos de mujer a su propia hija, pero eso a estas
alturas daba lo mismo, el caso es que las dos se encontraban siendo atacadas
por un severo ataque de calentura, que las estaba haciendo hacer atrocidades
innombrables. La nena de 18 años quedo recostada de lado en el portentoso
cuerpo de Andrea quien se encontraba puesta de espaldas, Karen le lamia el cuello
como si tuviera hambre, ese rico olor a jabón perfumado y a shampoo le atraían
tanto como las fuertes hediondeces de Don Pricilo, fue bajando y lamiendo hasta
que nerviosamente se encontró con una fenomenal montaña de carne, puso especial
atención el rosado y pequeño pezón similar al de una quinceañera, señal
inequívoca que daban a demostrar la verdadera y real fineza de aquella tremenda
rubia de 35 años. -Vamos potranca pervertida… jajaja!!! Chupale las tetas a la
yegua calienteee!!! , le ordenaba el viejo ahora parado al lado de la cama y
con un vaso de whisky con hielo en su mano derecha, y con la otra puesta en su
cintura, la verga le pulsaba rápidamente de arriba para abajo, había querido
dejarle la cama para ellas solas. Las dos mujeres escuchaban la voz del vejete
como si este estuviera en otra dimensión, pero asumían que era cierto, ambas
eran calientes y degeneradas cuando un macho sabia transportarlas a ese rico
estado en el cual se encontraban, como así también ya veían a Don Pricilo como
un verdadero macho caliente y único dueño de ellas. Karen comenzó a dar
pequeños besos alrededor del reluciente pezoncito, hasta que no aguantando más
abrió su boquita y se lo comió entero empezando a chuparle las tetas con
ahínco, se las lamia y se las succionaba como una verdadera bebita, tal como lo
había hecho ya hace 17 años y 6 meses para ser más exactos. Su lujurioso
temperamento la invitaban que siguiera lamiendo en dirección hacia abajo y así
lo hiso, cuando Andrea se percató de esto abrió sus ojos y vio el portentoso
cuerpo de Karen puesto en 4 patas y que ya iba haciendo con su fresca lengüita
desquiciantes círculos a la altura de su ombligo, una viciosa y nerviosa
sonrisa se apodero de su rictus, su cuerpo temblaba de deleitosa perversidad.
La rubia sin saber que hacer pero muy segura de querer sentir miro al vejete
como para consultar instrucciones, y cuando se cruzó con su burlona sonrisa
este solamente le asintió como dando su autorización para que ella abriera sus
brillosos y torneados muslos, lentamente se fue abriendo de piernas hasta
quedar totalmente abierta y ofrecida, Karen ya estaba una cuarta de llegar a su
ranura intima. La nena sentía en su lengua la extrema suavidad de la piel de
Andrea, paso por su ombligo y siguió cuesta abajo, hasta que por fin supo que
estaba solo a milímetros de encontrase con esos hermosos áureos pelitos que
había visto cuando Don Pricilo la había estado Cogendo, una vez que llego a
ellos se sintió invadida por una extraña sensación de eroticidad, los vio
doradamente brillosos y no dudo para olerlos, para frotar su cara en ellos
combinándolo con tímidas pasadas de lengua que poco a poco se fueron
acentuando, el aromático olor a hembra que expelía de una rosada entrada
vaginal la invitaron a acomodarse entre los abiertos muslo de aquella hembra de
ensueño, así es como la veía por lo menos en esos momentos, ordeno
femeninamente su alisado pelo negro hacia un lado de su cara y siempre puesta
en 4 patas bajo su cabeza lentamente como a su vez fue abriendo su boca
buscando el Angulo perfecto para que de un puro y voraz bocado zamparse en su
totalidad aquella enloquecedora abertura intima jaspeada con escasos bellitos
crespos y dorados, para quedarse pegada a ella y solo moviendo su legua en
círculos por espacio de unos buenos minutos. Andrea cuando sintió los labios y
lengua de Karen pasearse por su vagina instintivamente empuño las sabanas de la
cama como a su vez inclino sus caderas hacia arriba, para hacer la comunión de
boca y vagina aún más completa de lo que ya era. Su cuerpo vibró ante las
oleadas de intensos escalofríos que la invadieron, sus piernas se abrieron aún
más de lo que ya las tenía, entregándole a Karen una buena cantidad de líquidos
que le soltó por su vagina, sus delicadas manos se desentendieron de las
sabanas y buscaron su cabeza para comenzar a apretarla con fuerzas contra su
chorreante coñito y toda ella estalló en un orgasmo intenso y enorme… -Ahh!!…
ahhh!!! … ahhhhhhh!!! !… me voooyyy!!! … me voyyyyyyy!!! !!! Uuuhhh!!! !!…
Ohhhhhhhh!!! !!! si… gue chu… pan… dooooo!!! !, -Exclamaba respirando agitada y
convulsionadamente, -Es tan ricooooooooo!!! !!! !!! !, Mmmmmm!!! Me vieneeee…
me corrooo en tu bo… caaaaaa… pen… de… jaaa per… ver… ti… daaaaaaaaaaa!!! !!! !,
gritaba sin dejar de hacer círculos con sus caderas, y con Karen que aún no
despegaba su chorreante boca de la orgasmeada vagina bebiéndose todo lo que le
salía de ella como si fuera el más rico almíbar de caramelo. Andrea se sentía
culpable ante lo ocurrido y no sabía qué hacer, pero de lo que si estaba clara
era que aún seguía sintiendo muy rico, el vejete por su parte se daba cuenta
que la nena nuevamente estaba iniciando otra chupada más profunda y golosa que
la anterior, la rubia continuaba gimiendo… -Ohhh!… ahhh!! Siiiiiiiiii!!! !!…
uhhh!!! … Mmmmmm!!! !! Ayyyy que ri… cooooooo!!! !!… Su cuerpo se desmadejaba
antes las exquisitas succiones de Karen quien en esos mismos momentos estiro
una de sus manitos agarrando un sendo pepino, largo y grueso como a ella le
gustaban, este debía tener un grosor de 7 ctm. por lo menos, y viendo en las
lamentosas condiciones de excitación en que se encontraba su compañera de
depravaciones, se aprovechó de la situación. Andrea estaba con los ojos
cerrados y respirando agitadamente, un rictus de verdadera fascinación sexual
se enmarcaba en su bello rostro, con sus doradas cejas fruncidas hacia arriba,
y con su exquisita lengua relamiéndose los delineados labios, expresaba lo bien
que se lo estaba pasando en aquellas condiciones, Karen sin dejar de lamer no
le dio tiempo de reacción, apoyo la punta del enorme y voluminoso pepino en la
entrada de su vagina y de un solo empujón se lo enterró en su cuerpo hasta más
de la mitad. Los ojos de la rubia se abrieron como platos al sentir la violenta
irrupción, sus labios temblorosos dibujaron una O de sorpresa y excitante
conmoción, y mirando en dirección hacia sus muslos abiertos de su garganta
broto un largo y angustioso gemido… -Ahhhhhhhhhrrrrrrrrrrjjjjjjjjjjj!!… Esoooo…
nooooooo!!! … nooooo… esss… muuuyyy grandeee y gruesooooooo!!! ! El viejo que
ya estaba que se desmayaba de tanta perversión, apoyo la cruzada de Karen
aportando sus impresiones, -Si yeguitaaaa!!! … es tan enorme y gordo como el
mío, jejejeje pero ya verás que te va a gustar un montón!!! ! Karen sin esperar
nada más le mando otro empujón del pepino hacia adentro, enterrándoselo casi el
total de su longitud. El poderoso y estremecido cuerpo de la dorada hembra
ensartada lo aguanto todo, al mismo vaivén en que la nena movía el pepino, ella
comenzó a bailar con su cintura y caderas al mismo ritmo cadencioso en que selo
metían y sacaban, ya no pudo hacer nada más… solo gozar!!… gozar!!! y gozar!!! !,
y para luego volver a gozarrrrrr!!! !!! … La rubia, abierta de piernas al
máximo se dejaba arrastrar por los vibrantes apuntalamientos que Karen le
propinaba con el grueso pepino vergal, se sabía empapada y ansiosa de que
siguieran haciéndole cosas, a la vez que se sentía desbordar de tantos deseos,
mientras seguía moviendo su cintura como una culebra, -Ohhhh!… otraaaa vezzzzzz
noooooo!!, exclamó cuando empezó a sentir las contracciones involuntarias de su
vagina, esas que le anunciaban la llegada de otro potente y escalofriante
orgasmo, siendo que verdaderamente eso mismo era lo que más quería en esos
momentos, gimiendo de placer se apretaba con fuerza sus tetas, estaba tan mojada,
que ahora el pepino que le metían rápidamente se le deslizaba profundamente en
su interior con una facilidad increíble. Veía como Don Pricilo se masturbaba
con una cara de auténtico degenerado, y así lo era. Andrea tan caliente como el
vejete pensó que este ya estaba a punto de eyacular, lo observaba como este se
apretaba la verga y se la pajeaba efusivamente, a estas alturas deseaba que el
pepino que le encajaban en el coño fuera la potente verga de Don Pricilo la que
la estaba poseyendo, su concha en estos momentos era un verdadero volcán apunto
de hacer erupción, se mordía los labios mientras sentía las deliciosas
contracciones que hacia su concha al cual no paraban de ensartar. Por su parte
Karen quien disfrutaba brutalmente con lo que estaba haciendo, se decía que
para ella era delicioso ver aquella rubia vagina contraerse así y que con cada
contracción brotara aquella humedad de líquidos que tanto le gustaban, ella los
iba recogiendo con su lengua. La bella rubia ya tenía el rostro enrojecido, su
respiración era espasmódica y sus hermosos ojos verdes habían adquirido un
extraño brillo, a causa de tanta morbosidad y excitación sufrida desde la noche
anterior, ya eran casi las 11 de la mañana y el trio no tenía ninguna intención
de parar aquel indecente bacanal de sexo desenfrenado que se estaban mandando.
En un momento dado en que la nena dejo ensartado el pepino en el coño de Andrea
para descansar un ratito, la rubia rápidamente se enderezo en la cama
arrodillándose en esta, Karen quedo sorprendida cuando la vio meter su mano por
su concha y retirárselo empapado de exudaciones zorreales, y más consternada
quedo cuando Andrea en forma sensual le pidió , -Abre tus piernas… , Karen veía
el brillo de viciosilla que tenía la mujer en sus ojos, en esos momentos la
nena se había tendido de espaldas, y tenía las piernas cerradas, la Nena la
miraba con una mezcla de calentura y fascinación a sus ojos, pero aún se
mantenía con las piernas cerradas, -Te he dicho que me abras tus piernas, le
repitió usando un tono de voz más exasperado, producto de lo desesperada y
caliente que estaba por consumar lo que se le había ocurrido. Karen obedeció,
lentamente fue subiendo sus muslos y abriéndolos hasta quedar en la misma
posición en que las mujeres se ponen cuando están por parir un hijo, con la
diferencia de que ahora era al revés, a la nena le iban a meter algo por la
zorra, Karen ya estaba muy excitada, por lo que se quedó quietecita y mirándola
con las piernas bien abiertas y expuesta. Don Pricilo rodeaba la cama de un
lado a otro buscando el mejor Angulo, para poder observarlo todo, sentía las
tremendas ganas de volver a cogérselas, pero aquella ardiente función que le
estaban brindando esas dos mujeres desnudas era para los Dioses, y él no estaba
dispuesto a perderse ningún detalle de la que ahí estaba ocurriendo, el olor a
sexo y a coño, alcohol y tabaco estaban impregnados en aquella lujuriosa
habitación de la casa de los Zavala, y ninguno de sus participantes sentía
cansancio ni sueño, todo esto era muy extraño, pero también muy rico. Andrea
observaba a la joven hembrita con sus portentosos muslos bien abiertos y
alzados, sus brillosos pelitos negros de su íntima rajadura rosadita la
invitaban a devorárselos, la rubia quien mantenía el chorreante pepino en una de
sus manitos, se acomodó de rodillas al medio del cuerpo de la tierna joven de
ojos azules, temblorosamente lo apunto al medio del tajito de Karen y cerrando
sus ojos simplemente se lo metió, -Auuuuuuuuuuggggggg!… . Mmmmmmffsssss!!,
gimió la nena al sentir el ensartamiento de verga verdosa y natural, Andrea lo
vio entrar hasta más de la mitad, para luego lentamente ir sacándolo de aquel
hermoso coño que se encontraba solo a centímetros de sus ojos, se asombró mucho
al verlo salir más mojado y brilloso debido a los exquisitos jugos de su hija,
miro como los labios de su zorrita apretaban aquella monstruosidad vergal como
si ella no quisiera que se lo sacaran, y se calentó aún más de lo que ya estaba
al ver a Karen como se mordía el labio inferior, y al tenerla con sus ojos
centelleantes y sus mejillas encendidas, aun así se lo retiro por completo.
Andrea quedo impactada al ver la panochita de Karen totalmente abierta para
ella, y con una cuantiosa cantidad de líquidos que escurrían desde su interior,
noto nuevamente aquel exquisito olor a coño en estado de calentura que hicieron
que instintivamente lo volviera a meter en la jugosa vagina de su hija.
-Agggggggggg!! Ohhhhhhhh!! Ujjjjjjjssssssssss!!! , gemía y se convulsionaba la
nena enarcando su espalda y con las facciones de su carita contraídas por una
ardorosa y nueva excitación, cerraba y abría sus ojos sintiendo y gozando al
máximo de lo que le estaban haciendo. La joven sentía como su conchita se la
vaciaban y se la volvían a llenar, ella sabía que era su propia madre quien se
lo metía cada vez más y más adentro, hasta que lo sintió llegar al fondo de su
vagina, hasta la misma entrada de su útero. -Mmmmm… Ohhhhhh… mami siiiiiii…
hacemelooooooo!!! Andrea quedo impactada por algunos segundos, era la primera
vez de aquella convulsionada mañana que caia en cuenta de las perversidades que
estaban haciendo ella y su hija, pero debido a la inmensa calentura que la
invadia solo se atrevio a decirle, -Karen… por favor... solo llamame Andreaaaa…
le dijo con su voz temblorosa a la vez que miraba al viejo Pricilo, en donde
recordó el papel que ella ocupaba cuando estaba con el vejete, así que ahora
termino diciéndole, -O solo dime Yegua calienteeeee… , a la vez que comenzaba a
meterle y sacarle el pepino en forma más acelerada. La nena notaba como se lo
metían hasta la mitad, para en otras ocasiones comérselo hasta el fondo, su
cuerpo se movía febrilmente, lo sentía entrar una y otra vez, Andrea por su
parte se dio cuenta de lo que estaba haciendo, estaba Cogiendo a su propia hija
con un enorme pepino, y el solo hecho de saber que ella había hecho lo mismo
con su cuerpo le hicieron ir calentándose aún más, por lo que se dio a follarla
ahora más rápidamente, la oía gemir, la veía retorcerse de placer, hasta que su
desequilibrada mente la animo a ponerle más condimento a la caliente situación,
-Te gusta que te lo metaaaa… potranca pervertidaaaaa!!??, le soltó sin dejar de
meter y sacar, -Siiiiiiiii!… massss… masssss rapidooooo!!… muévelo mas
rapidoooo!!! ... ye… gua… calienteeeeeee!!! !!… Lo que escuchaba el ardiente
vejete era la mejor música jamás escuchada por sus oídos, no sabía qué hacer
con tanto semen acumulado en sus testículos, pero las blasfemias de ambas
mujeres tenían para rato… -Asiiii?... te gusta Asiiiiii!?, le preguntaba
Cogiéndosela con más rapidez que antes, -Siiiiiiiiiiiiiiiiiii… Yeguitaaaaa
Ricaaaaaaaaa!!! Cogemeeeeee!!! Culiameeeee mas Rapidoooooooo... mas
Profundoooooo!!! !!El tremendo cuerpazo de Karen se templo, su espalda se
arqueó sobre la cama y sus ojos se cerraron con fuerza, a la vez que estiraba y
encogía sus muslos como si verdaderamente estuviera Cogiendo con un hombre,
Andrea miraba extasiada como su hija se corría en un fuerte orgasmo justo al
frente de ella, le veía la zorra empapada producto de las soberbias eyecciones
de jugos que Karen le soltaba y que a la misma ves le salpicaban la cara, su
excitación fue a tal grado que ni se dio cuenta que ella misma se estaba meando
producto de una inmensa calentura jamás sentida por su cuerpo, sentía en sus
muslos como corría aquel amarillo liquido el cual formo un inmenso charco en la
cama, pero a ella no le importaba, sus fosas nasales se le habían tapado y
debía respirar por la boca para no ahogarse, mientras la hermosa Karen seguía
contorsionándose debido a las fenomenales y eléctricas convulsiones que habían
atacado todo su sistema neurálgico, fue un orgasmo espectacular. Cuando Karen
por fin dejó de correrse quedó con todo su cuerpo tembloroso y encabritado
sobre la cama, sus esplendorosos muslos aún continuaban abiertos, Andrea tan
temblorosa como su hija le fue sacando lentamente el pepino desde el fondo de su
concha, se lo retiro despacito, y lo vio salir brillante y reluciente producto
de lo muy mojado en que lo había dejado la nena. Karen con sus ojos cerrados
siguió permaneciendo con sus bellas piernas bien abiertas, y con una viciosa
sonrisa de placer recién saciado en los labios. La rubia protagonista que no
podía salir de aquel delicioso estado de morbosidad, observó ahora con más
detenimiento la atrayente zorra que se gastaba Karen, que a pesar de haber
tenido incrustado un inmenso pepino esta se le había cerrado y vuelto a su
estado natural, se la veía chiquitita y apretada, con un pequeño chorrito de
flujos que salían lentamente de su vagina. Las dos soberbias hembrotas se
miraron a los ojos fijamente, estaban con sus cuerpos sudados y mojados de sus
propios líquidos vaginales y de otros no tanto, que ya se habían entremezclado
y que morbosamente bañaban y aceitaban sus tremendos cuerpazos que aún se
mantenían deseosos de seguir probándose una a la otra. A todo esto Don Pricilo
estaba encantado pero decidió cambiar el escenario para que ese par de yeguas
siguieran haciendo sus ricas cochinadas, -Jejejeje! Pero quien iba a pensar lo
degeneradas que me iban a salir el par de zorras pervertidas!!… bájense de la
cama y vamos moviendo esos culos que nos vamos a la sala… jajajaja!! Allá
podrán seguir jugando entre ustedes… . jajajaja!!! ! Karen y Andrea gateaban en
forma acompasada en dirección a la sala de estar, sus hermosos muslos se movían
femeninamente por cada paso de avance que ellas hacían, sus voluminosas tetas
se mecían en forma pausada y sincrónica al femenino compas en que sus cuerpos
se movían, el viejo las seguía como si ellas fueran unas perras y el fuese su
dueño. El fuerte sol del mediodía iluminaba todo el living de la casa, y las
hembras ya estaban arrodilladas en la alfombra esperando instrucciones de lo
que Don Pricilo les ordenara de lo que ellas hicieran. El viejo estirado y bien
acomodado en el sofá como si él fuese el Cesar de Roma, se masajeaba la verga
admirándolas, las veía en el calamitoso estado en que se encontraban, con sus
muslos cerrados y casi escondiendo sus tímidos pelitos negros de una y dorados
de la otra, sus cuerpos eran de infarto meditaba el vejete recorriéndolas por
cada una de sus curvas, les vio sus finos y delicados rostros, cada una con
sendas ojeras debido al trasnoche y también del cansancio, aun así ambas dos se
veían desquiciantemente hermosas, ninguna de las dos ponía ningún tipo de
objeción para que todo lo que estaba allí ocurriendo se acabara. La ronca voz del
vejete las saco de su letargo. -Continúen par de putas!!… me encanta verlas
como hacen cochinadas, jajajajaaaaa!!! Ambas se quedaron mirando serias, era
obvio que ellas también no se cansaban de darle morbo al viejo que les había
cambiado sus vidas en tan corto tiempo, sus respiraciones gradualmente se
empezaron a agitar, simplemente se voltearon para quedar nuevamente una frente
a la otra en donde no dudaron en comenzar a sobajearse para de vez en cuando
mirar al vejete como consultándole si lo estaban haciendo bien, el viejo solo
les dejaba ver su ennegrecida y diabólica sonrisa. A los pocos minutos de
prohibidas y desvergonzadas tocaciones en sus partes íntimas pasaron a los
besos con lengua, estos eran interminables, Karen y Andrea recorrían sus cuellos
besando y lamiendo cada centímetro de sus caras y labios, sus tetas estaban
aplastadas y contraídas entre ellas, e inconscientemente por cada segundo que
transcurría sus cuerpos se iban apegando cada vez más, sus estómagos ya estaban
adosados uno junto al otro, ambos ombligos estaban exactamente a una misma
altura y muy apegados, y siguiendo más abajo, los escasos bellitos íntimos y
dorados de Andrea ya casi se rosaban con los pelitos negros y brillosos de
Karen. El viejo estaba babeando al darse cuenta que sus dos mujeres ya estaban
a punto de realizarle lo que su insana sexualidad quería presenciar y casi se
infarto cuando vio nítidamente que ambas caderas, muy despacito hacían
movimientos como de querer refregarse con sus pelvis. Las lujuriosas hembras se
encontraban sumidas en el placer de sus propios aromas, y atraídas por unos
extraños deseos de quererse mover como si estuviesen Cogiendo con un hombre,
lentamente se empeñaron en juntar sus coñitos, lo que estaban sintiendo era muy
rico para ellas solo lo harían por un ratito, solo para probar que se sentía. Don
Pricilo nerviosamente encendió un cigarrillo cuando se dio cuenta que ambas
pelvis se habían juntado y se buscaban enloquecedoramente entre así, en el
silencio de la sala solo se escuchaban las salivas de sus delicados besos, como
también se oía claramente el sonido de sus encrespados pelitos como se raspaban
entre ellos refregándose en forma calientemente desvergonzada. Karen y Andrea
atraídas por sus propias esencias de mujer y por un deseo irrefrenable por
sentir nuevos placeres, lentamente se fueron separando y recostando en la
almidonada alfombra que adornaba lo que había sido una elegante sala, quedando
semi recostadas una frente a la otra, no hacían falta instrucciones de nadie,
gradualmente se fueron acomodando a la vez que se entre cruzaron de piernas,
ambas vaginas mojadas y pulsantes se encontraban solo a centímetros una de la
otra, la situación era evidente ellas estaban a segundos de hacer la tijera. Ya
no había nada más que esperar, las hembras estaban en la posición perfecta para
hacer lo que sus vibrantes cuerpos ansiaban desde hace minutos, ambas
respiraciones eran espasmódicamente agitadas, sus temblorosas piernas se habían
entrecruzado por cada una de sus monumentales anatomías, pero aun así no se
atrevían a consumarlo, ambas se miraban sin saber cómo empezar, hasta que Karen
con una anhelante mirada de calentura, le solicito a Andrea lo que ella quería
que ambas hicieran. -Ha… ga… mos… looooo!!, le dijo con su vocecita entrecortada.
Andrea quien hervía en un mar de ardientes deseos levanto una de sus piernas
para acomodarse mejor, y fue ella quien avanzo su vagina hacia adelante para
que de una buena vez por todas juntarla con la de la nena. El primer suave
impacto de ambas Conchas fue diabólicamente placentero para ambas mujeres,
Karen cuando sintió el contacto cerro sus ojos y paseo su lengua por todo el
contorno de sus labios en señal de placentero disfrute, la rubia por su parte y
tan excitada como Karen solo la miraba dándose placer hasta con sus ojos por
todo lo que estaba viendo y sintiendo. El vejete no quería creerla, por fin
estaba presenciando el mismo lo que tanto había deseado, como desesperado se
acercó a ellas para mirar bien de cerca aquella hermosa unión de zorras,
solamente dejo que ellas hicieran lo que quisieran con sus portentosos cuerpos.
Ambas Conchas en forma eróticamente pausada comenzaron a sobarse y moverse, las
cuales se acondicionaron y aceptaron rápidamente y en forma satisfactoria. Don
Pricilo veía como las hermosas vaginas se pegaban entre ellas y se absorbían
mutuamente y en forma intensa. Andrea sostenía una hermosa rodilla doblada de
Karen por casi sobre de una de sus tetas, ambas movían sus caderas haciendo
eróticos escarceos circulares con sus pelvis, sus labios vaginales daban la
impresión que se estuvieran besando, sus enloquecedores círculos que hacían con
sus Conchas los combinaban con eróticas fricciones que parecían querer sacarse
chipas de sus zorras, y lo que realmente salían de ellas en esos deliciosos
momentos era calientes cantidades de jugos y líquidos íntimos que daban a
demostrar lo bien que se la estaban pasando esas dos zorras pervertidas, sus
femeninos y ardorosos meneos gradualmente se comenzaron a hacer más rápidos y
desesperados, las mujeres cerraban sus ojos para así sentir más rico y profundo
lo que estaban experimentando, y cuando los habrían se miraban con cara de
perras en leva. Por cada segundo que transcurría sus casi depiladas zorritas se
pegaban y refregaban con más fuerzas chupándose y succionándose entre ellas, la
cantidad de jugos y exudaciones femeninas y vaginales que corrían por sus
vientres y piernas era tal que no se sabía cuál de las dos era la que más
eyectaba estas eróticas acuosidades, la alfombra ya estaba toda empapada cuando
sus cuerpos sintieron que las oleadas de placer se venían en forma rápida e
inminente, mientras las hembras seguían contoneándose excitadamente. Aquello
que estaban haciendo Karen y Andrea era una hermosa y perfecta tijera femenina.
La primera en alcanzar un severo y estremecido orgasmo fue Andrea, quien
comenzó a mover su concha como una real enajenada, se la movía rápidamente
haciendo desquiciantes círculos contra la de Karen, para luego pegársela y
refregársela en forma de avance, para después comenzar nuevamente con los
enloquecedores meneos circularmente pélvicos, hasta que las ricas punzadas que
le invadían su Concha se desparramaron por todo su cuerpo, llegando hasta su
mismo sistema neuronal en donde la hicieron explotar. -Ya! Ya!! Yaaaa!! Me
voyyyyy a correrrrrrrrr!!! Con tu zorraaaaaaaa pen… de… ja… ca… lien… teeeeeee…
!!! !, rugía Andrea con sus ojos cerrados y como una verdadera leona
enardecida. Karen quien no se le quedaba atrás a la rubia la recibía con los
mismos movimientos circulares de vagina, moviendo su cintura y caderas en forma
diabólica y lujuriosa. -Daleeee!!! … daleeeeeeee!!! !! Correteeeeee todo lo que
quieras yeguaaaaa calienteeeee!!! … que yo también me voy cortadaaaaaa!!! !!
Asi!… asi!! asi!!! Asi!!! ! Asi!!! !… , exclamaba la dulce Karen meneando y
friccionando su concha con la de Andrea, su carita estaba totalmente
distorsionada por la excitación que sentía en esos momentos y porque ella
también estaba al borde de un rico y excepcional orgasmo. Hasta que la mente de
Andrea ya no resistió más, en forma convulsiva se entregó a las delicias de ase
orgasmo ricamente prohibido y vedado para la sociedad, su cuerpo se
electrifico, y su cara se transformó en la de una verdadera perra caliente y en
estado de celo, por lo que grito y gimió con profundos quejidos que brotaban de
lo más profundo de su excitado y convulsivo cuerpo. -Ahhhhhhggggghhhh!!… me…
vie… ne!!! … me… vie… neeeeeee!!! ! Ya!… yaa!!… Nenaa ricaaaaa!!! ! me… es…
toy… co… rrien… dooo… ricooooo… hi… ja… de… pu… taaaaaaaaa!!! … , la rubia
sumida en una calentura totalmente oscura y desequilibrada no era consciente de
lo que le decía a su propia hija, y que más encima ella misma se estaba
tratando de puta. Karen quien se encontraba aferrada a uno de los suaves y poderosos
muslos de Andrea, seguía con sus desquiciantes movimientos pélvicos, moviéndose
rápidamente de atrás y hacia adelante, gozando a plenitud las gratas
sensaciones que le provocaban a su cuerpo tener su dulce vagina pegada con la
de su compañera de anti natural coito, hasta que siendo protagonista principal
de la gran cantidad de insultos que Andrea le estaba propinando, también se
rindió a las delicias de aquella incestuosa pero muy rica sesión de sexo
lésbico. (aunque ellas no eran lesbianas, ni tampoco lo iban a ser, solo habían
aprendido y les gustaba hacer cositas ricas entre ellas, jijiji)-Yo… tam… bien…
ya… me… voyyyyyyyyyyyyyyyyyy!!! ! Ohhhhhhhhh que ricoooooo!!! !! Yeguitaaaaaa…
ri. . caaaaaa!!! !, mmmmmmmmmfssss!!! , Ujssssss!!! !!, Karen en esos momentos
también estaba en la cima de éxtasis, -Ohhhhh… que ricooooo!!! ! Que ricoooo se
siente juntar mi zorrita con la tuyaaaaaaa!!, Ohhhhhhh me corrooooo!!! , me voy
cortadaaaaaa!!! ! Uffssssssssss… !!! ! me es… toy co… rrien… do en… tu… mis… ma
zorraaaa… puta… de mier… . daaaa!!! !!, muéveteee!! Mueveteeee!!! Asi!, asi!!
Asi!!! , Ahhhhhhh ricooooo… muy ricoooooo. . muy ricoooo… , termino diciendo
Karen cuando las oleadas de placer ya empezaban a menguar. Ambas se quedaron
tiradas en la húmeda alfombra. Entrelazadas con sus muslos, lentamente fueron
aflojando sus piernas y brazos, todas sudadas y con olor a sexo y coño
mezclados. Andrea quien gozo a cabalidad lo que había hecho con Karen y en
evocación a la noche en que la había visto bailando desnuda, quiso hacer un
último juego, sacando fuerzas levanto sus caderas y apoyándose con sus piernas
fue corriendo su cuerpo para que su cara quedara al frente de la mojada vagina
de su hija, la tomo por sus caderas y le invito para que ella también se girara,
Karen entendió en el acto, ella también quería seguir jugando otro ratito por
lo que no lo pensó para alzar uno de sus blancos muslos y montarse en forma
inversa sobre el cuerpo de aquella Diosa que la invitaba a que hicieran el 69.
Una vez puestas en la endiablada posición antes señalada, y seducidas por sus
propios aromas vaginales ambas buscaron sus empapados sexos para comenzar a
lamerse y devorarse sus coños como dos fieras enardecidas, el vejete aún no se
lo podía creer, ellas ni lo tomaban en cuenta con tal de estar calentándose
entre ellas, pero al pobre viejo esto le encantaba, su verga ya le dolía de
tanto semen acumulado, solo se dio a sobarlas mientras ellas estaban en lo
suyo, el viejo les apretaba las tetas, les sobaba el culo, sus muslos, no hubo
ninguna parte de sus cuerpos que Don Pricilo no manoseara mientras ellas muy
concentradas solo se daban a chuparse y comerse la zorra, en un salvaje combate
de lenguas y vaginas que se movían como si buscaran el placer más carnal que
pudiera existir en esta vida. En aquel desbordante estado de lujuria y presas
por el deseo de la carne, con todo sus cuerpos sudados, sus bocas y lenguas
devoraban cada pliegue y cada rincón de sus coños impregnándolas de su
aromático y acido sabor, ambas nuevamente estaban siendo atacadas por una
lluvia de eléctricas y placenteras sensaciones, los chapoteos de lengua se
entre mezclaban ahogadamente con diversos gemidos y quejidos de disfrute que
inconscientemente hacían, producto de los pequeños y continuos orgasmos que estaban
sintiendo, sus cuerpos se estremecían de placer y una corriente eléctrica
parecía recorrerlas de pies a cabeza con innumerables descargas escalofriantes
que salían de lo más profundo de sus vaginas, el viejo degenerado de Don Pricilo
sentía en sus propias manos como sus cuerpos se erizaban, sobre todo el de
Karen quien era la que estaba montada sobre Andrea. Presas por una desenfrenada
calentura no podían parar de lamerse, de chupar y comerse sus zorras, eran un
par de mujeres calientes e insaciables. El viejo Pricilo ya no aguantando mas
tanto degenaramiento por parte de esas dos zorras lujuriosas tomo ubicación
detrás del portentoso culazo de Karen y sin darles tiempo de reacción a ninguna
de las dos apunto su vergota que ya estaba a punto de largar su abundante
cantidad de semen acumulado, en la entrada anal de la caliente y ahora bisexual
chiquilla, para decirle, -Ahora sabrás lo que es una buena Cogida por el culo Nena
caliente, jejeje, que perra más degenerada es la que me resultaste, ahora vas a
disfrutar como nunca antes, jajaja!!! Don Pricilo como un verdadero
endemoniado, empujo se verga para adentrase en el apretado culo de la
jovencita, quien se lo recibió en su totalidad y hasta el fondo. Karen quien al
sentir el enculamiento solo alzo desesperadamente su cara desfigurada por el
dolor ante la bestial arremetida, el viejo ni siquiera la había lubricado antes
de metérsela por el culo, con sus ojos fuertemente cerrados por el dolor se
despegó de la dorada vagina de Andrea, de su boca chorreaban y goteaban todos
los jugos que había succionado de ella. El vejete cuando sintió su verga
alojada en el reducto posterior de la nena y como este se la apretaba por una
serie de contracciones anales, bufo de placer, -Argggggggggg… como deseaba
metérselo a cualquiera de las dos, putas de mierdaaaaaaa!!! !, le decía
mientras que se aferraba a sus suaves caderas tal como lo hace un perro con una
perra cuando se están apareando, para luego comenzar a darle unas salvajes
embestidas de adentramiento. Mientras tanto Andrea que sorpresivamente vio
desde abajo que los pesados testículos del viejo se posaban sobre su cara no le
quedo más opción que empezar a lengüeteárselos, el jardinero se sentía en el
cielo al estar enculando a una Nena tan buenota como lo era su Karen, y que
otra tan divina y antojable le estuviera lamiendo las bolas con su fresca
lengua, las sensaciones eran indescriptibles para el feliz vejete. Don Pricilo
introducía salvajemente su fabuloso miembro dentro del ano de la tierna
jovencita consiguiendo arrancarle auténticos alaridos de su boca toda mojada y
goteante de líquidos vaginales, Andrea desde abajo no perdía detalles observaba
atentamente como se la metían y sacaban acelerada y despiadadamente en el
interior del glorioso culo de Karen, veía como de a ratos se lo dejaba puesto
hasta la mitad de su miembro, como se quedaba parado como si estuviese
descansando, situación que ella aprovechaba para darle lamidas en el tronco y
en las bolas para de repente ver como este volvía a empujar con fuerzas para
volver a atravesarla por completo hasta golpear las nalgas de su hija con sus
pesados y peludos testículos rebosantes de semen. El vejete en esos momentos
inició la mejor cabalgada anal que haya dado en su vida, y asi quedaba
demostrado ante los inquietantes bramidos de dolorosa desesperación con los que
gritaba la ardorosa hembrita enculada. Los alaridos iniciales de la Karen a los
pocos minutos se fueron convirtiendo en gemidos de lujuria. La jovencita empezó
a menear ondulatoriamente su cintura y sus caderas sobre aquella bestial verga
que la apuntalaba firmemente por el culo, su carita denotaba en esos momentos
una calentura inigualable, hasta que ya no aguantando más comenzó a animar al
vejete para que le despedazara el culo a vergazo limpio. -Mas fuerteeee Don
Priciloooo… Ohhhhh que ricooooo!!! , me arde el culoooo pero me encantaaaaa!!! !,
le dijo a su macho para luego combinar el placer anal con otras degustaciones
de vagina, el viejo vio como la nena bajaba su negra cabellera y se posaba
justo al medio de los dos poderosos muslos abiertos de Andrea que en esos
momentos él los veía como en V desde la posición en la que estaba ubicado, la
cabeza de Karen hacia círculos entre medio de ellos, o sea nuevamente se la
estaba chupando a Andrea. Andrea se mojaba como condenada al estar viendo aquel
endiablado enculamiento, y sintiendo como Karen se la chupaba sabrosamente, el
viejo metía profundo para luego sacarlo y apuntar con su verga a los rosados
labios de la rubia quien en ningún momento puso objeción o remilgo para darse a
chuparle la tranca cuando de a ratos se la ofrecían, asi estuvieron
entretenidos por espacio de algunos minutos, hasta que Andrea viendo que Karen
estaba más preocupada por su enculamiento que comerle su vagina, como pudo se
salió de debajo de su cuerpo y se tendió a un lado de ellos abriéndose de
piernas delante de los enrojecidos ojos del vejete en señal de que ella también
quería probar verga una vez más. Don Pricilo ni tonto ni perezoso hiso que
Karen se pusiera en la misma posición en que se encontraba su madre, para luego
prácticamente abalanzarse sobre el curvilíneo cuerpo que le ofrecía la rubia,
una vez montado sobre los complacientes muslos de Andrea apunto hacia su vagina
y se lo metió tan bestialmente como lo había hecho con la jovencita, la mujer
de 35 años lo sintió en lo más profundo de sus entrañas, notando como esa
endemoniada verga palpitaba al interior de su estómago y como esta comenzaba a
moverse. El viejo se Cogia a Andrea como un poseído y ella lo disfrutaba más
que él, asi lo demostraban su cintura y caderas que se meneaban como culebra al
mismo compas en que la ensartaban, mientras al lado de ellos Karen se
masturbaba convulsivamente, mirándolos y sin querer perderse ningún detalle de
la potente cacha de antología que le estaban pegando a la rubia, hasta que el
viejo ya no pudo más con aquellos tremendos cuerpos de sus Diosas, vio a Karen
como se pajeaba la zorra mirándolos y poniendo sus ojos en blanco de tanta
calentura, y cuando quiso salirse de Andrea para pegarle una buena Cogida a
Karen, se sintió en el mismísimo infierno del placer, -Arrrrrrgggggggggggggg!!!
!! Te la voy a dar yegua calienteeeeeeeeeee!!! !, le puso en conocimiento a la
vez que comenzaba a darle una serie de profundos apuntalamientos de carne
caliente y vergal, los cuales también hicieron mella en el acalorado cuerpo de
Andrea. -Demelaaaaaaaa… !!! La quiero todaaaaa adentroooooo!!! !! Ohhhhhh me va
a matar con tanta vergaaaa Don Priciloooooo!!! , gritaba la rubia como una
auténtica desesperada. Aquella tranca de carne le llegaba hasta el fondo de su
concha produciéndole un exquisito placer inaguantable para su cuerpo.
-Mueveteeee yeguaaaaa!!! Coge como la puta que eresssssss!!! ! El viejo aunque hubiese
querido no podría haberse salido de ese cuerpo que en esos momentos se movía en
forma desquiciante para su verga, la vagina de Andrea en esos momentos era una
maquina succionadora de verga, y asi lo demostraban los deditos de sus pies,
que ante la espectacular culiada que le estaban pegando a su dueña estos se
abrían y se cerraban para luego contraerse y montarse uno arriba del otro, el
viejo ya estaba en su último momento y Karen ya se había puesto en 4 patas para
mirar de cerca la fertilización que le iban a hacer a la rubia. Andrea y el
vejete a estas alturas y viendo que en cualquier segundo era el último momento
respiraban con dificultad y fornicaban como verdaderos animales. Aquella cacha
de campeonato estaba acabando con las fuerzas de ambos, Andrea ya estaba
gritando como una posesa ante las fieras ensartadas que le daba su jardinero,
-Asi!!. . asi!!! métamelaaaaaa!!! ... Metamelaaaaa… mas… para… adentrooooooo!!!
!… enchufemelaaaaaaa entera!!! ! mas a… den… tro!!! , mas adentroooo por favor Don
Priciloooooo!!! El viejo tras una bestial envestida hacia el transpirado cuerpo
de Andrea se la encajo por completo, quedándose estático y con todos sus
músculos contrayéndose, la miro y vio lo hermosa que era su nueva mujer, aun no
creyendo todo lo sucedido en las últimas 24 horas se la dio.
-Mmmmmffffffffsssssssssssss… Arrrrrrrrrrggggggggffffsssss… Toma yegua mal
nacida… tomaaaaaaaaaa!!! !, le decía a cada empuje que hacia sin ni siquiera
sacarle un mínimo de tranca desde adentro de su vagina. Los mocos del vejete
salían a raudales desde sus testículos, y Andrea los sentía como estos le eran
depositados en su estómago, la matriz de la rubia en esos momentos era un mar
de semen espeso y caliente que iba inundándolo todo, desde sus labios vaginales
que en esos momentos apretaban y contraían la nerviuda verga que se mantenía
ensartada entre ellos, se comenzó a filtrar en espesas cantidades de espermios,
que ya no encontrando más lugar en donde quedar alojados simplemente
escurrieron hacia afuera de la vagina de la mujer. El viejo lo fue sacando
lentamente para desplomarse y quedarse semi dormido y aturdido en la misma
alfombra en donde se había llevado la mitad de la orgia, Andrea toda traspirada
y agotada, se quedó con sus bellos muslos abiertos y por donde aún escurrían
vistosas cantidades de semen, que para rematarla Karen no aguantando tanto
desperdicio de tan preciada esencia masculina no encontró nada mejor que
comenzar a lamerle la zorra y sorberse todos los últimos restos de líquidos que
se salieron de su interior, no paro de chuparle el coño hasta que se lo dejo
relucientemente limpio, como si por esa vagina no hubiese ocurrido nada, Andrea
solo se dejó aunque en un momento sintió las imperiosas necesidades de comenzar
a moverse, pero su cuerpo estaba muy agotado. Las dos hembras se movieron
femeninamente para acostarse una a cada lado de Don Pricilo apretando sus tetas
contra el ancho y obeso cuerpo del macho que estaba en estado de exquisito
letargo y quien se encontraba con una marcada sonrisa de satisfacción, y al
sentir como se acomodaban los dos encomiables cuerpazos de sus dos mujeres
junto a él solamente las abrazó depositando sus peludas manazas una en cada
nalga de ellas, y asi como ellos tres lo eran, como una verdadera pareja se
durmieron desnudos y abrazados en la alfombra de la sala de estar de la casa de
los Zavala.
este capítulo estuvo genial lleno de mucha lujuria,morbo y masoquismo eres genial como escritor, gracias
ResponderBorrartremendo este capítulo, que barbaro que imaginación y que morbosidad tienes para escribir, eres un genio te felicito.
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